YPF incrementó 41% sus ganancias brutas en el segundo trimestre
En el segundo trimestre, la ganancia operativa fue de 310 millones de dólares, frente a pérdidas operativas por 1.382 millones de dólares entre abril y junio de 2020.
La petrolera YPF comunicó hoy el mercado que en el segundo trimestre del año alcanzó una ganancia bruta antes de impuestos (Ebitda) de US$ 1.084 millones, un 41% superior al período anterior y US$ 100 millones por encima de igual lapso de 2019, cuando no afectaban las condiciones de pandemia.
Así lo informó esta tarde al dar a conocer los resultados de la compañía durante el segundo trimestre del año, en el que subrayaron que continúan “con una sólida recuperación de la rentabilidad” que les permitió “superar” los índices de prepandemia.
En el período presentado, el EBITDA ajustado (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) fue de US$ 1.084 millones, un 41% superior respecto del trimestre anterior y 100 millones de dólares más que en el mismo período de 2019 prepandemia.
El resultado neto antes de impuestos arrojó una ganancia cercana a los $18.000 millones en este período, más que duplicando los casi $ 7.700 millones del primer trimestre.
La compañía destacó que continuó con la ejecución de su plan de inversiones con foco en el crecimiento de la producción de gas y petróleo en las distintas cuencas en las que opera.
Durante el segundo trimestre del año, invirtió US$ 580 millones con un crecimiento de la producción de hidrocarburos del 6% respecto del trimestre anterior y un 6% adicional en julio, en tanto que la producción total fue de 490 mil barriles equivalentes por día.
En particular, la producción no convencional proveniente del yacimiento Vaca Muerta tuvo un crecimiento del 22%.
La producción de gas no convencional en áreas operadas por la compañía mostró “un impactante crecimiento del 48%, lo que permitió superar ampliamente los ambiciosos objetivos de abastecimiento contraídos en el marco del Plan Gas”.
Por el lado del downstream, la demanda local de los principales productos refinados tuvo “un comportamiento mixto”, ya que mientras la demanda de naftas cayó un 17% respecto del trimestre anterior, la demanda de gasoil creció un 7% impulsada principalmente por el sector agropecuario y las usinas eléctricas.
Sin embargo, en julio se observó un fuerte repunte en la demanda de naftas que se ubicó solo un 7% por debajo de los volúmenes prepandemia.
Por último, el flujo de caja libre terminó nuevamente en territorio positivo lo que le permitió a la compañía reducir aún más los niveles de deuda neta que disminuyó en US$ 253 millones al final del trimestre, con una reducción de US$ 600 millones de dólares en los primeros seis meses del año.
En este contexto, la petrolera ratificó su compromiso de inversión por US$ 2.700 millones para este año y un crecimiento de su producción del 5% en petróleo y del 9% en gas en el segundo semestre comparado con el mismo período del año pasado.