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La Ciudad 26 de junio de 2017

“Yo me llego a cruzar con el asesino de mi hija y no sé qué hago”

El padre de Ángeles Rawson habló de la necesidad de recuperar una "justicia justa" y celebró la reciente aprobación de la Ley de Protección a Víctimas de Delitos. "Hay casos donde ni siquiera tienen acceso a la justicia, ni hablar de alcanzar una condena", advirtió.

A pocos días de cumplirse 4 años del femicidio de Ángeles Rawson, la adolescente asesinada por Jorge Mangeri, el encargado de su edificio, cuando tenía tan sólo 16 años, Franklin Rawson, su padre, participó de uno de los últimos paneles de la Semana Social en Mar del Plata.

Como referente de la ONG Usina de Justicia, una asociación civil que trabaja “contra la impunidad”, Rawson destacó la necesidad de “recuperar una justicia justa que contenga a las víctimas  y a los familiares de las víctimas“, un objetivo que lo motiva día a día, tras conocer las realidades de otros casos similares al suyo en el país.

“El asesino de Ángeles ya esta preso, con condena firme, con lo cual yo podría decir que ya está, es un paso cerrado. Pero en todo este proceso, recibí muchísima ayuda, porque cuando uno pasa por una situación así aparece gente que uno no se espera que le da una mano, o gente que pasó por algo parecido y te entiende”, señaló.

“A raíz de esto empecé a estar en contacto con muchos otros familiares de víctimas y me di cuenta que uno siempre tiende a pensar que lo que le pasó a uno es lo peor de todo, pero siempre hay casos peores. Hay casos donde ni siquiera tienen acceso a la justicia, ni hablar de alcanzar una condena. Están desamparados, no saben cómo llegar a un abogado penalista”, describió.

Angeles y Franklin

Angeles y Franklin Rawson.

En este sentido, en diálogo con LA CAPITAL, celebró la aprobación de la Cámara de Diputados a la nueva Ley de Protección a Víctimas de Delitos, normativa por la que él mismo luchó y garantiza, entre otras cosas, la representación jurídica y crea la figura del defensor público de la víctima.

“Fue un paso muy importante. Si bien aún hay que seguir trabajando para que se reglamente y para que la adopten todas las provincias, ya se ha dado un paso muy grande y fundamental porque la víctima no tenía ninguna participación, era totalmente ignorada en todos los procesos judiciales”, señaló.

Aseguró también que siempre buscó “el camino de la justicia”, aunque reconoció que es natural el enojo. “Yo me llego a cruzar con el asesino de mi hija y no sé qué hago, pero siempre busqué el camino a través de la justicia y eso es lo único que nos puede ayudar un poco. ¿Cuál sería la venganza? ¿acuchillarlo? me convertiría en un asesino, me puedo sacar la bronca en el momento pero, ¿después qué?, no tiene sentido”, señaló.

Hoy en día sostiene que entendió que debía “darle un significado al dolor y transformarlo en algo positivo” porque esa sería “la mejor manera de honrar a Ángeles”.

“Cuando hay impunidad es el peor atentado a la amistad social. Si un caso queda impune, no sólo se le hace un mal a la víctima y a su familia, también se le hace un mal al victimario, quien claramente se alejó del camino de Dios. De alguna forma tiene que entender la gravedad de lo que hizo y retomar la amistad social”, sostuvo.