“Tenemos un tramo hasta 2019. Confíen en sus convicciones. Va a haber 48 mil candidatos oficiales del PRO, del radicalismo, del ARI. No les den bola: confíen en su candidato”, les dijo ayer en tono despojado el intendente de Pinamar, Martín Yeza, a un grupo de jóvenes militantes de Cambiemos en Mar del Plata.

Como si fuera el DT de un equipo de fútbol que les habla a sus jugadores, Yeza siguió: “Para ganar el Mundial hay que ganarles a todos, etapa por etapa. Obviamente, si la clasificatoria es más tranquila, mejor, así llegamos con las piernas más enteras y nos podemos concentrar en el objetivo principal”.

Las instrucciones continuaron. “A cada casa tenemos que llegar cinco veces: tres de manera presencial y dos a través de maneras alternativas: por teléfono, Facebook, mail. Y hay que concentrarse para gobernar y hacer las cosas bien”, dijo.

Parado al lado suyo, lo escuchaba con atención el diputado nacional marplatense Guillermo Montenegro, que decidió afincarse en su ciudad natal para “trabajar por y para Mar del Plata”, según acostumbra decir. Yeza, ya sobre el final de su arenga, le entregó más que un respaldo presencial: “Voy a venir a caminar Mar del Plata junto a Guillermo, que no solamente creo que puede llevar a Cambiemos a una victoria en Mar del Plata, sino que además tiene absolutamente todas las condiciones para ser un gran intendente de Mar del Plata. Pero eso lo va a hacer si ustedes lo acompañan cada día hasta octubre de 2019”.

El encuentro fue en un local gastronómico de la escollera Norte. Cerca de Yeza y Montenegro se ubicaron el senador provincial Lucas Fiorini y el concejal Guillermo Volponi. Los jóvenes, que escuchaban mientras terminaban de desayunar, eran los de la agrupación La Generación.

Las palabras de cierre estuvieron a cargo del propio Montenegro, que buscó dejar en claro que a la ciudad le conviene un gobierno que aproveche los vínculos con la gobernadora, el Presidente y el jefe de gobierno porteño. No hubo alusiones a la gestión de Arroyo. Ni a favor ni en contra.

Al cierre, el diputado evitó recoger el guante que le había arrojado el intendente de Pinamar. “Hablar de candidaturas en este momento me parece que es aventurado. Lo más importante tiene que ver con el trabajo por y para Mar del Plata”, dijo a LA CAPITAL.

También aseguró que no le importan las encuestas. “Si le hubiéramos creído a las encuestas, María Eugenia no hubiera sido gobernadora, Trump no hubiera sido presidente de Estados Unidos, Esteban (Bullrich) no le hubiera ganado a Cristina”, comparó. Y comentó que no le preocupa si empieza de muy abajo: “Esto no tiene que ver con dónde arranca uno sino dónde termina”.

Habló de “un apoyo claro” de La Generación. “Que un sábado a la mañana pibes jóvenes decidan estar acá en lugar de estar haciendo otra cosa es clave. Creo que es el puntapié inicial de un trabajo que tenemos que iniciar para tener el mayor contacto con la gente y, a partir de ahí, clarificar los problemas y buscar las soluciones”, señaló.

Pero gambeteó la pregunta de si siente que el Gobierno apoya sus aspiraciones en Mar del Plata: “Con Horacio (Rodríguez Larreta), con Marcos (Peña), con María Eugenia y con Mauricio soy parte de este equipo. Me tocan distintos roles dentro de este espacio. Con varios tengo una relación de amistad. Con lo cual, uno está convencido de que eso va a ocurrir”.