La Comisión Especial de Reactivación Económica del Concejo Deliberante, responsable de recomendar al Ejecutivo local el otorgamiento de permisos precarios a actividades aún no habilitadas, tuvo hoy su primera reunión en el recinto y alcanzó ciertos avances en lo que podría ser la primera recomendación del órgano. También se analizó la posibilidad de elaborar un nuevo protocolo para el sector gastronómico que priorice una reapertura sectorizada. 

El encuentro tuvo lugar este mediodía y contó con la participación de autoridades municipales y concejales de todos los bloques políticos del cuerpo legislativo. Si bien la reunión de este lunes fue la primera del órgano y gran parte de la misma fue destinada a la conformación del reglamento interno -el cual estará presentado al final del día-, hubo fructíferos avances en torno a la situación que atraviesan algunos sectores que quedaron por fuera de decretos nacionales y provinciales y que todavía aguardan una autorización para volver a trabajar.

Según lo que pudo saber LA CAPITAL, la comisión volverá a reunirse mañana al mediodía para continuar con las gestiones de la que podría ser la primera recomendación del órgano: aconsejar al intendente Guillermo Montenegro tenga a bien elevar la solicitud de excepción a actividades tales como la de fotógrafos profesionales, servicios informáticos, administradores de propiedad horizontal, academias de conducir y instituciones de equinoterapia. También se analizará la posibilidad de que talleres mecánicos y lavaderos de autos puedan atender a personas no exceptuadas y que los salones de fiestas puedan mostrar sus instalaciones sobre para futuras ventas.

Pero mientras los miembros de la comisión aguardan avanzar sobre la realidad de estos sectores -mañana continuará el debate en torno a los protocolos específicos-, todas las miradas están puestas en qué ocurrirá con el sector gastronómico, uno de los temas más candentes del municipio tras el rechazo a una reapertura parcial por parte del Gobierno provincial.

Por el momento, los avances en torno a este punto fueron escasos y se estima que llevarán un poco más de tiempo que otras actividades. Es que si bien aquí será muy importante alcanzar consensos políticos -desde la oposición no irán en contra de lo ya dispuesto por parte del gabinete bonaerense-, también será necesario trazar una estrategia que permita la presentación de un nuevo protocolo.

En este sentido, la comisión podría comenzar a trabajar en la elaboración de un protocolo “sectorizado” que apunte, en primera instancia, a la reapertura únicamente de los cafés con menores dimensiones. Así se busca esquivar el rechazo que el Municipio ya obtuvo para todo el sector, aunque a diferencia de otras actividades acá será elemental alguna garantía de aprobación por parte del Gobierno bonaerense que evite que el permiso se caiga a los cuatro días. “Es distinto el gasto que le implicaría volver a abrir a los gastronómicos que a un fotógrafo”, señalaron desde el oficialismo.

La primera reunión de la comisión contó con la participación del coordinador de Gabinete, Alejandro Rabinovich; el secretario de Desarrollo Productivo, Fernando Muro; y su par de Salud, Viviana Bernabei.

En cuanto a los concejales, hubo un edil por cada bloque: el presidente del Concejo Deliberante, Ariel Martínez Bordaisco (UCR), Alejandro Carrancio (impulsor de la iniciativa, de Juntos por el Cambio), Cristina Coria (UCR), Marcos Gutiérez (Frente de Todos), Horacio Taccone (Acción Marplatense), Angélica González (Coalición Cívica), Mauricio Loria (Agrupación Atlántica), Ariel Ciano (Frente Renovador) y Mercedes Morro (Tercera Posición).

La comisión, creada en la última sesión del Concejo y conformada por concejales y autoridades municipales, tiene como objetivo “recomendar” al intendente Guillermo Montenegro “sobre la posibilidad de otorgar autorizaciones precarias para el desarrollo de actividades comprendidas en tramitaciones pendientes de resolución” por parte del Gobierno provincial.

La expectativa frente a los resultados que la comisión podría llegar a alcanzar es alta entre los sectores aún no habilitados en la ciudad. En este último grupo se destacan los locales gastronómicos aunque también están otras actividades que quedaron por fuera de los decretos nacionales y provinciales, como fotógrafos, academias de conducir, estudios de danza, entre otras.