Veredas en mal estado o directamente rotas, que generan un obstáculo para transitar. Pastos altos. Microbasurales y falta de higiene general del frente del inmueble o terreno baldío. Estas irregularidades -que abundan en las calles de la ciudad- son algunas de las principales razones por las que el Departamento de Control del Espacio Público, perteneciente a la Subsecretaría de Inspección General del municipio, intima a los vecinos de General Pueyrredon y los obliga a su rápido acondicionamiento.

A partir de las inspecciones realizadas durante todo 2018 y lo que va del 2019, hasta el 26 de septiembre, el municipio lleva enviadas poco más de 17.250 cédulas de notificación a contribuyentes justamente por el mal estado de sus veredas, terrenos o inmuebles, según pudo saber LA CAPITAL.

El accionar implicó un promedio de 20 cédulas por día en estos 21 meses. En porcentajes, el registro advierte que un 90% fue por aceras en malas condiciones y un 10% por higienización de lotes.

A su vez, ante el incumplimiento por parte de algunos propietarios, se labraron -en el mismo periodo- un total de 3.321 actas de contravención a los juzgados municipales de faltas.

El monto de los trabajos a realizar y que deben costear los frentistas, varía en función del nivel de daño que presente la vereda, pero según pudo saber LA CAPITAL, en algunos casos las reparaciones han demandado desembolsos de hasta $20.000.

Desde Inspección General destacaron que al reparar las veredas, “se embellece y mejora la imagen de nuestra ciudad”, pero a su vez advirtieron que constituye un derecho el circular por veredas en forma segura, sobre todo de aquellas personas con movilidad y visión reducida, y en particular las personas con discapacidad y los adultos mayores.

A pesar de que las obligaciones y sanciones se encuentran estipuladas en la ordenanza 21.292 de “Propietario Responsable”, la llegada de los documentos a la casa de los marplatenses no fue bien recibida. Es que el llamado de atención, y su consecuente e inevitable desembolso económico, llega en el marco de un contexto de aumento inflacionario, pérdida de poder adquisitivo y aumento de tarifas y tasas municipales, lo que no hace más que agregar preocupaciones a los contribuyentes.

Pero en simultáneo hay quienes encuentran en el accionar municipal una contradicción: las intimaciones a los vecinos por el estado de sus veredas coincide, también, con múltiples reclamos por el estado de las calles en diferentes barrios de la ciudad.

Una contradicción más se agrega a este escenario, es el mal estado de las veredas de la plaza San Martín, a cien metros de al Municipalidad, escenario del escándalo desatado el verano pasado por la puesta en marcha de una obra que finalmente se paralizó a raíz de una desprolija licitación.

Mientras tanto, las cédulas de notificación que llegan a los domicilios, advierten que el propietario tiene un plazo de 10 días para cumplir con lo estipulado en las normas comunales vigentes.

Sin embargo, según señalaron desde el área conducida por Evangelina Tedros, de necesitar más tiempo se le ofrece al vecino una prórroga de 30 días, por lo que, en total, el contribuyente tendría un total de 45 días para regularizar el frente de su vivienda o terreno.

Según figura en los registros públicos, desde el 1 de enero de 2018 hasta el 26 de septiembre de 2019, la comuna otorgó más de 3.200 prórrogas, mientras que el porcentaje de cumplimiento de las intimaciones en tiempo y forma alcanza el 69%

Higiene: tres estadios Minella

Desde la Subsecretaría de Inspección General explicaron que en el mismo período, el personal municipal lleva higienizadas 52 propiedades en diferentes puntos del partido de General Pueyrredon que también fueron notificadas.

A modo comparativo, desde el área informaron que la superficie total higienizada en estos últimos 21 meses equivale a tres campos de juego del estadio José María Minella.

– Arreglar la vereda para tener licencia de conducir

– Bolsas de materiales de construcción, en la mira

– El polémico desenlace de la obra que se licitó ya empezada