La vida de Ximena Alfaro dio “un giro total” en estos meses. La marplatense de 21 años es la participante más joven de “Bake Off Argentina, el gran pastelero”, el reality culinario más visto de la televisión. De replicar las recetas de revistas que coleccionaba su madre, pasó a brillar noche a noche en la pantalla bajo la atenta mirada de Dolli Irigoyen, Damián Betular y Pamela Villar, y hoy sueña con profesionalizarse y abrir su emprendimiento de pastelería en Mar del Plata para acercar sus sabores y colores al paladar de la gente.

Con solo 20 años -cumplió 21 durante la grabación- dejó “todo” para ir en busca de un sueño. Renunció a su trabajo en un call center y frenó su formación como instrumentadora quirúrgica en la universidad Pinos de Anchorena para tomarse un tren a Buenos Aires y pasar dos meses en Pilar grabando 12 horas día el programa en “la carpa más dulce” de la Argentina.

“No lo hubiera logrado sin mi entorno. Mis padres siempre me apoyaron y estoy más que feliz. Bake Off es un sueño cumplido y una experiencia maravillosa en la que me sentí como en Disney”, contó Ximena en diálogo con LA CAPITAL, en la cuenta regresiva para la final del reality.

Mira @Xxximxim este edit lo hice para vos, porque sos hermosa y te amo! 💜✨❤💜😍 pic.twitter.com/62gyGzvjCx

— Morena Quintero 💜 (@morucha30) October 23, 2021

La grabación terminó hace poco (el final se emitirá a principios de noviembre) y el regreso de Ximena a Mar del Plata fue “una locura”. No solo la reconocen en la calle, sino que además le piden fotos y autógrafos. “Todavía no caigo”, admitió. Pero lo más trascendental, es cómo el programa le “cambió la vida por completo”, dijo.

“La experiencia fue sensacional. Siempre fui una gran fan de estos programas y las ediciones de Bake Off no me las podía perder por nada”, aseguró y contó que “desde chica veía y ayudaba a mi mamá, que además de hacerme todas las tortas de cumpleaños, tomaba clases de repostería”. De hecho, aún conserva una caja con las recetas recortadas de diarios y revistas.

Fan del chocolate, casual y siempre autodidacta, la marplatense que brilla en la tercera edición de Bake Off Argentina afirma que la pastelería es “algo muy inconsciente” y que “siempre” fue parte de su vida, “aunque sea desde casa”, una pasión que fue creciendo de la mano de la televisión y la gran ayuda que hoy ofrece internet para acercarse a nuevas recetas y sabores que trascienden.

Ximena se lució con su torta vegana 🙌 y para Pame fue su mejor preparación 🤩 ¿Ganará la prueba de hoy de #BakeOffArgentina? 👀 pic.twitter.com/w5w9L62yks

— #BakeOffArgentina (@CocinaTelefe) October 5, 2021

La carpa, el jurado y el grupo

Bake Off Argentina se grabó durante 12 horas diarias en los últimos dos meses. Los pasteleros y pasteleras amateur del interior, como Ximena, fueron alojados en un hotel de Pilar, cerca del set montado en la carpa del programa que conduce Paula Chaves.

“Conviví con Kalia, ‘Charli” y Emiliano. Se formó un grupo humano hermoso y aprendés muchísimo. Es como tener una master class todos los días. Aprendés del jurado y de tus compañeros. No se notó la competencia, nos llevamos muy bien”, aseguró.

Con respecto al jurado, Ximena destacó que “son personas increíbles” y que si bien “todos hacen un personaje”, fuera de cámara se mantiene la “buena onda”, la solidaridad y el compañerismo.

“El jurado es de primera. Yo empaticé mucho con Damián Betular, lo admiro. Es una persona maravillosa y como se muestra de gracioso en la tele es en la vida real, no es un personaje. Bake off sin ‘Betu’ no sería Bake Off”, dijo.

😂😂😂 #Betular #Ximena #BakeOffArgentina @Xxximxim pic.twitter.com/L28QOFLLCH

— 𝙻𝙰𝚉𝙰𝚁𝙸𝙻𝙻𝙰🐒 (@lazarillaloca) October 22, 2021

Enseguida, no escatimó elogios para los otros dos miembros del jurado: “Pamela Villar es súper sencilla, recontra profesional. Llegábamos a las 7 de la mañana a grabar y se quedaba hablando con nosotros de todo. Y Dolly Irigoyen… es la abuela que todos queremos. Es 100% auténtica. Yo miraba su programa de televisión y de chica pensaba ‘qué lindo tener una abuela así’. Mete mano, no se queda solo con darte su ‘Dolly tip’. Es una divina y tiene bien marcado lo que le gusta y lo que no, y te lo dice”.

También recordó “la frutilla del postre” de su paso por el programa: haber conocido al actor y ganador de MasterCheff Celebrity 2, Gastón Dalmau, su ídolo de la infancia. “Mi fan de 7 años no lo podíamos creer. Bailamos y hasta me firmó la receta. Fue una locura y fui muy feliz”, confesó.

Ximena Alfaro y Gastón Dalmau, invitado especial en uno de los programas.

A hornear

Pruebas creativas, desafíos técnicos, innovación, precisión y aprendizaje constante es lo que “se vive todo el tiempo” en la carpa de Bake Off, remarcó Ximena.

“El jurado te da muchos tips desde su excelencia, pero equivocarte también te enseña. Las primeras semanas me costaba encontrarme en la cocina: todo era táctil, el horno eléctrico y materiales que en casa muchos no tenemos. Es un sueño. Yo me sentía en Disney, no podía creer tener un abatidor y todos esos instrumentos. Fue un shock hermoso. Al principio me puse mucha presión por querer hacer todo bien. Después empecé a disfrutar”, reconoció.

¡Llegó el arcoíris! 🌈 Ximena se la jugó incluyendo muchos colores en su torta ¡y el riesgo valió la pena! 😁 ¿Te comerías una porción? 😏 #BakeOffArgentina pic.twitter.com/X65oqgsbUg

— #BakeOffArgentina (@CocinaTelefe) September 20, 2021

Cada día de grabación aporta a los participantes “todo tipo de conocimientos que te sirven muchísimo para seguir adelante” porque más allá de quien gane, a cada pastelero y pastelera se les abren ahora oportunidades para desarrollarse en este oficio de precisión, colores y sabores, en busca de excelencia y originalidad.

“Me cambió la vida. Veré ahora si retomo o no la facultad porque se me abrió una puerta enorme con la pastelería”, aseguró Ximena, quien tras cumplir el sueño de estar en Bake Off Argentina va detrás del próximo: tener su emprendimiento con identidad propia.

Emprender

Antes de entrar al programa Ximena se había lanzado a hacer y vender preparaciones para el Día de la Madre y otras ocasiones a través del perfil de Instagram “Mundo sweet”. Si bien “no era rentable (perdía más de lo que ganaba), es hermoso que confíen en mis manos para regalarle algo a un ser querido”, indicó.

Hoy su perspectiva es otra. Mientras “todos” le piden recetas y crea contenido para redes sociales, la marplatense no descarta abrir su propio emprendimiento. Primero, aclara, quiere capacitarse. “Si me dedico a la pastelería quiero estudiar, no quedarme como amateur, y aprovechar la visibilidad que te da el programa”, dijo.

En Mar del Plata, valoró, finalmente, “ha crecido mucho la pastelería” y “hay muchísimos emprendimientos de calidad”. En un futuro, confirmó, “me gustaría tener mi espacio, una pastelería, un café, un lugar donde la gente pueda probar lo que hago”. El día que se cumpla, garantizó, “tiene que tener mi identidad: chocolate y muchos colores”.