El Circo La Audacia recibió este lunes una notificación mediante la cual el municipio exigió el inmediato levantamiento de la carpa ubicada detrás del Museo de Arte Contemporáneo.

Según el acta labrada por los inspectores que hoy se hicieron presentes en el lugar, el circo deberá desalojar la manzana rodeada por las calles Florisbelo Acosta, Dardo Rocha, Concepción Arenal y Ricardo Gutiérrez en un plazo de 48 horas.

Todo parece indicar que los inspectores actuaron en base a instrucciones impartidas por la “superioridad” (sic).

Así lo indica el acta en la cual se ordena el “retiro de las estructuras” ubicadas en el lugar, cuya presencia contradice lo dispuesto por la ordenanza 23281, la cual establece que el predio sólo puede ser ocupado durante el “receso escolar”.

Si bien los responsables del circo reconocieron que la norma fija esa condición, lo cierto es que la actual presencia de la carpa dentro del predio “no es caprichosa”, aseguraron.

“En el mes de julio hablamos con el secretario de Cultura, Christian Rabe, con quien acordamos que el circo podría permanecer fuera de ese plazo y él se comprometió a redactar una norma para que fuera así”, le explicó a LA CAPITAL Norman Pereyra Wagner, quien encarna a uno de los payasos que protagonizan las funciones a la gorra.

“Pero ni Rabe ni nadie firmó un papel“, lamentó.

Según indicó Pereyra Wagner además de la promesa del funcionario, el circo recibió durante los últimos meses otras expresiones de apoyo, lo que llevó a sus responsables a suponer que la autorización definitiva surgiría de un momento a otro.

“Vinieron concejales, el diputado Javier Faroni y hasta el presidente de la cámara de Diputados, Manuel Mosca. Todos se divirtieron mucho, nos felicitaron y nos dijeron que iban a darnos un permiso que nadie se ocupó de tramitar”, comentó.

Según el artista, en ese contexto los responsables del circo decidieron mantener la estructura de la carpa, a la espera de que el permiso definitivo viera la luz tal y como había sido prometido.

“La carpa siguió armada y no le molestó a nadie, salvo al intendente Carlos Arroyo, quien aparentemente pasó por acá el fin de semana, se enojó mucho, y ordenó el desalojo”, sostuvo.

Según advirtieron los inspectores, en el caso de que las estructuras no sean retiradas dentro del plazo concedido, las tareas serán realizadas por la Municipalidad haciendo cargo de los costos del operativo a los responsables del circo.