Después de dos días grises, con tormenta incluida, el calor volvió a la ciudad para alegría de turistas, marplatenses y operadores turísticos que se encomiendan a “san clima” para engrosar las reservas hoteleras y de viviendas durante éste segundo mes del año.

Aunque hoy  amaneció con apenas 13°, con el paso de las horas y el corrimiento de las nubes, la temperatura fue en ascenso hasta alcanzar la máxima de 31.8° a las 16.45, según los datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Además, la presencia del viento del sector noroeste fue constante, lo que permitió la realización distintas regatas que integran la Semana Internacional del Yachting en aguas marplatenses. De esa manera, fue una postal recurrente las velas sobre el mar en la zona de Playa Grande, sector que cambió casi por completo su asistencia sobre la arena: los jóvenes que la poblaron durante enero fueron reemplazados en su mayoría por familias.

En el mar, en tanto, por efecto del persistente viento se generó un importante oleaje en zonas como Biología, lo que permitió la práctica del surf. Y, como consecuencia del calor, resultó inevitable el chapuzón.

Es que, a diferencia del comportamiento climático habitual, el calor mayor se produjo bien entrada la tarde, regalando un atardecer caluroso carente de viento.

Las perspectivas climáticas para lo que resta de la semana son más que alentadoras, con aumento de la temperatura y cielo despejado, con alguna probabilidad de lluvia para la tarde-noche del sábado.

Para el viernes se espera cielo parcialmente nublado, con viento del sudeste durante la madrugada rotando al noreste y permaneciendo en ese cuadrante durante toda la jornada, con una máxima estimada en 27° y una mínima de 19°.

En tanto, para el sábado se espera más calor aún, con una escalada de las marcas térmicas que volvería a estar en los 30° y una mínima de 21°, con cielo parcialmente nublado y posibilidad de tormentas aisladas al fin de la tarde.