Con la detención de una kiosquera de 59 años que utilizaba su negocio como pantalla para vender cocaína y el secuestro de varios envoltorios de esa droga en su poder, regresaron a la ciudad los operativos antidroga, casi paralizados durante los últimos dos meses producto del ASPO.

Desde los ámbitos encargados de investigar este tipo de casos revelaron a LA CAPITAL que con la flexibilización de la cuarentena en Mar del Plata, debido a la situación favorable respecto del bajo contagio del coronavirus, las actividades tanto a nivel judicial como policial vuelven de a poco a la normalidad.

En ese marco, la Fiscalía de Estupefacientes emitió una orden de allanamiento al kiosco ubicado en el barrio Florencio Sánchez que autorizó la Justicia de Garantías, y en las últimas horas el personal de la Delegación Departamental de investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas Crimen Organizado llevó a cabo el operativo.

Más precisamente, el procedimiento se realizó en Juana Manso y Benito Lynch, donde los efectivos policiales detuvieron a la mujer de 59 años, quien quedó alojada en el Destacamento Femenino por tener en su poder varios envoltorios que contenían cocaína fraccionada y lista para su venta.

Hasta el momento, después de cuatro meses de investigación, los pesquisas reunieron distintas pruebas que incriminaban a la acusada. Las acciones incluyeron la realización de tareas de campo y filmaciones que mostraron cómo la mujer realizaba las ventas a través de una pequeña ventana del kiosco.

Además de los estupefacientes, los uniformados se incautaron de teléfonos celulares y otros elementos de interés para la causa. En el marco de la imputación por el delito de “infracción a la ley 23.737 de Estupefacientes”, la detenida fue citada a declarar ante el fiscal Leandro Favaro en Tribunales.

Por otra parte, otras tres mujeres de 33, 39 y 47 años, y dos hombres de 41 y 50, fueron aprehendidos en el cruce de las calles 54 y 433, en Los Acantilados, luego de que en su poder se encontrara casi medio kilo de marihuana. La detención de éstos se registró en el marco de un operativo por una causa caratulada “Amenazas agravadas” que incluyó allanamientos a otros dos inmuebles ubicados sobre la calle Cerrito y más detenciones de hombres y mujeres que luego recuperaron su libertad, al igual que los anteriores.

Conforme trascendió, la marihuana quedó secuestrada y fue remitida a la Fiscalía de Estupefacientes, que inició un nuevo expediente judicial para determinar si era utilizada para venta o consumo personal.

En este contexto vale ampliar la información publicada más arriba, cuando se hizo mención a la merma de las actividades entre fines de marzo y comienzos de junio. De acuerdo a las fuentes extraoficiales que consultó LA CAPITAL, cuando el Gobierno Nacional decretó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) para evitar la propagación del Covid-19 en medio de la pandemia, la mayor cantidad de policías marplatenses se abocó a los operativos para hacer cumplir la orden presidencial.

Además, el movimiento en la vía pública se detuvo casi totalmente durante las primeras semanas y los seis ingresos a la ciudad estuvieron -y están- fuertemente controlados por los retenes instalados, lo que provocó dificultades en el abastecimiento de los vendedores de droga dedicados al narcomenudeo. Eso también hizo que cayera el nivel de detección en el consumo de estupefacientes y prácticamente no se iniciaron causas judiciales, lo que hizo que las medidas judiciales se paralizaran.

Sin embargo, y como también se explicó antes, esa situación pareciera regresar de a poco a la normalidad. Según explicaron los propios investigadores, esto se debe a la paulatina flexibilización de la cuarentena en Mar del Plata, al igual que ocurre con cualquier otra actividad.