Una aplicación que hace de los automóviles plataformas de pago es uno de los avances tecnológicos que Visa mostrará en el Congreso Mundial de la Telefonía Móvil que tendrá lugar en Barcelona (España) del 27 de febrero al 3 de marzo.

Los pagos digitales, ya sean a través de dispositivos móviles, “vestibles” (“wereables”) o del internet de las cosas (IoT), como los automóviles conectados, son la gran apuesta de esta compañía internacional que opera en más de 200 países del mundo.

“El futuro está en el desplazamiento del plástico a las nuevas formas digitales de pago con una experiencia para el usuario que sea segura, conveniente y simple”, afirma Allen Cueli, director de Soluciones y Nuevos Habilitadores para Visa en América Latina, en una entrevista con EFE en Miami.

Cueli destacó que la revolución en las formas de pago es tal que, para el año 2020, se espera que existan unos 20.000 millones de dispositivos (IoT), el llamado internet de las cosas, con automóviles, refrigeradores, calderas o calentadores de agua conectados.

En ese sentido, “cada dispositivo va a ser un nuevo punto de venta” y así, por ejemplo, un “termostato puede pedir un filtro de aire que necesita cambiarse”, lo que nos da una idea de hasta qué punto la “tarjeta física se mueve como tal hacia el estado de cuenta presente en todos estos dispositivos”, precisó.

Esta evolución tecnológica que implica un progresivo abandono de los métodos de pago tradicionales debe ir acompañada, resaltó el directivo de Visa, de un servicio que entrañe transacciones seguras.

Por eso, Visa desarrolló el “Servicio Token”, esencialmente un “identificador digital único que cuida la información sensible de las cuentas del usuario” y evita, por lo tanto, la exposición de la información real de la cuenta.

Además de la aplicación en automóviles (IoT), convertidos en plataformas de pago, la compañía mostrará en Barcelona la tendencia de los “wereables” o “ponibles”, con relojes inteligentes, pulseras y hasta la ropa.

Todo esta revolución en las formas de pago exige, sin duda, un “modelo de colaboración abierto” de Visa con las millones de empresas de desarrollo, cuya “ayuda” resulta imprescindible con la utilización de interfaces de programación de aplicaciones (APIs), que entre otras funciones conectan sistemas de diversas compañías.

Un sinergia que, para Visa, encuentra un espacio natural de intercambio de ideas en los cinco Centros de Innovación que la marca de pago líder del mundo ha creado, en Miami, San Pablo, Londres, Palo Alto (California) y San Francisco (California).

Precisamente, el “Human Centric Design” de Miami, con su diseño de intercambio y análisis de los consumidores y sus necesidades, cumple una función importante respecto de América Latina en la confección de productos y soluciones que satisfagan a los usuarios.

Cueli explicó que Latinoamérica y el Caribe, donde alrededor de un 50% de los teléfonos celulares son inteligentes y “pueden usarse para pagos”, es un mercado clave para la compañía.

El mercado brasileño cuenta ya con 2,5 millones de terminales de transacciones “sin contacto” (“contactless”), lo que lo sitúa en los primeros puestos mundiales.

Además, alrededor de un 30% de las terminales de pago en Latinoamérica y el Caribe están habilitadas con tecnología NFC, que es la que permite aceptar pagos sin contacto, acercando a la terminal una tarjeta, un teléfono móvil, un “wearable”.

Dario Cutin, vicepresidente de comunicaciones de Visa para Latinoamérica y el Caribe, subrayó que el centro de innovación de Miami permite “colaborar y desarrollar ideas con los clientes, bancos y marcas para crear soluciones de futuro” en la región.