Un joven de 20 años fue detenido el domingo a la noche en el barrio Autódromo luego de incumplir una orden de restricción de acercamiento y atacar a golpes a su expareja, además en ese contexto lastimó a la hija de la mujer, de 3 años.

El hecho se registró cerca de las 20.50 en una vivienda de Tripulantes del Fournier y Los Incas, cuando un hombre de 20 años rompió la puerta de ingreso, entró a la vivienda a los gritos y tomó de los pelos a la mujer.

El agresor comenzó a propinarle una paliza a la víctima y la goleó en el rostro y en el cuerpo. En ese ataque también resultó herida la hija de la mujer, de 3 años, que recibió algún golpe y empujón.

Un llamado al 911 alertó a la policía de la violenta situación que se vivía en la vivienda y personal del Comando de Patrullas Sur fue hasta el lugar y redujo al hombre para que dejara de golpear a la mujer.

Al identificarlo, la policía confirmó que el hombre tenía antecedentes por hechos de violencia de género y que el Juzgado de Familia N° 1 había emitido una orden de restricción para que no se acercara a la víctima ni a su domicilio. Orden que, claro, el hombre había violado.

El joven quedó a disposición del fiscal de flagrancia Facundo De la Canale, quien lo imputó por violación de domicilio, desobediencia y lesiones leves agravadas por el vínculo por ser contra una mujer en contexto de violencia de género.

Este lunes, el fiscal De la Canale le tomó declaración al imputado y luego le solicitó a la Justicia de Garantías que ordenara su detención para que quedara alojado en la Unidad Penal 44 de Batán.

Amenazó a su ex

Ese mismo domingo, a las 23, en jurisdicción de la comisaría 12° un hombre fue hasta la casa de su expareja, rompió el portón de entrada e ingresó al patio delantero. Desde allí, a los gritos, comenzó a amenazarla con asesinarla.

La mujer se guareció en el interior de su vivienda y vecinos que escucharon las amenazas llamaron al 911 para alertar a la policía. Cuando los uniformados llegaron al lugar, el hombre continuaba en el patio de la casa, a los gritos contra su expareja.

La policía lo detuvo y el fiscal De la Canale lo imputó por “amenazas agravadas” y ordenó que fuera trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán.