En 2024 se produjeron en General Pueyrredon 41 crímenes, dos menos de los que se habían cometido en 2023.

En la mayoría, que a priori fueron esclarecidos por la Justicia y la policía, hay un hilo que los conecta y es el de la marginalidad vinculada al delito, la venta y el consumo de droga, y los enfrentamientos territoriales.

Los casos más resonantes, en tanto, tuvieron como víctimas a un turista, un expiloto de automovilismo, un reciclador de basura y un mecánico. Pero también hubo dos filicidios, tres fratricidios y cuatro femicidios.

El primero de los hechos se registró el 10 de enero, cuando Juan Carlos Méndez (86) murió a causa de un golpe que le asestó una joven trabajadora sexual en su domicilio del barrio Villa Primera. La mujer, identificada como Camila Burgos (22), fue detenida y dijo que había golpeado al anciano porque éste no quiso abonarle el dinero acordado previamente al encuentro.

El 14 de enero hubo dos homicidios: el de Leandro Nespral (49) y el de Leonardo Damián Quiroga (33). Por el primero de los casos fue detenido un amigo de la víctima, Maximiliano Balzaretti (45), con quien habían discutido por el alquiler de la propiedad en la que ambos vivían en Roca y La Pampa. En el marco de la investigación del segundo, ocurrido en una fiesta celebrada en Colombia al 500, no hubo avances y se desconoce aún quién fue el autor. En cambio, trascendió que el hecho había ocurrido en las inmediaciones de un “point” de drogas y que la víctima tenía frondosos antecedentes penales.

Uno de los crímenes más resonantes de 2024 fue el del turista Mauricio Grasso (40), ocurrido el 5 de febrero. La víctima había salido de un boliche bailable céntrico con tres amigos y circulaba en un automóvil cuando se produjo un cruce verbal con un motociclista. En ese contexto, éste disparó hacia el rodado mayor y lo mató. El tirador fue identificado luego como Jonathan Buezas (33), quien quedó detenido cuando el 7 de febrero se presentó a trabajar en una heladería de Colón al 2200.

Mauricio Grasso en su viaje a Mar del Plata.

El 1 de marzo el bebé Iker Casado (2) ingresó al Hospital Materno Infantil con signos de haber sido golpeado y murió poco después allí. Por ello, fue detenida su madre, Daiana Edith Campos (27). El otro filicidio se registraría en una casa del barrio Las Américas el 29 de septiembre, cuando Héctor Meza (56) mató de un escopetazo a su hijo Claudio Meza (36), un hombre que padecía graves adicciones y solía enfrentarse con su familia.

También el 1 de marzo fue asesinado Emiliano Alberto Castillo (41), durante una pelea sucedida en una fábrica de la zona de Villa Lourdes, y por el hecho fue detenido José Aurelio Ruíz Díaz. Ambos hombres eran fileteros y mantenían problemas personales previos.

En la misma época, a fines de febrero, Sergio Leguizamón (27), un exconvicto, y Rogelio Alberto Díaz (36), fueron asesinados en circunstancias que aún son desconocidas. Al primero los mataron a balazos sobre el techo de una casa del barrio San Martín, y al segundo a golpes y, como en el caso de Castillo, también fue en un sector de fábricas pesqueras del Puerto.

Otros dos exconvictos fueron asesinados en marzo y uno más en abril. Se trató de Joav Pablo Sosa Motti (28), quien recibió dos balazos en el barrio Don Emilio, y de Juan Carlos Pendas (44), al que mataron de un tiro en la cabeza en Falucho, entre Madariaga y Esperanto. El tercero fue identificado como Walter Bravo (39), quien también sufrió un disparo en la cabeza cerca del Parque Camet.

Todos tuvieron características similares, con el contexto del consumo de drogas, de la marginalidad, del uso de armas de fuego y de los barrios periféricos. A diferencia del caso de Sosa Motti, en los restantes fueron atrapados los principales sospechosos.

Por el crimen de Pendas fue detenido a fines de mayo Leandro Martin Aranda en Santa Clara del Mar. Y por el de Bravo, se entregaron Héctor “El Paisa” Rivera (38), sus padres y un hermano.

Relaciones complejas

El 29 de abril fue asesinado a golpes en la cabeza el expiloto de automovilismo Carlos Garrido (72) en su quinta próxima a Batán. El caso, causó conmoción debido a la trayectoria deportiva de la víctima, tiene como acusado a Osvaldo Asebedo (35), el casero que para la Justicia intentó simular que ambos habían sido asaltados pero que, según las pruebas, fue el verdadero autor del hecho. El crimen, de acuerdo a la investigación, lo habría cometido en el marco de un triángulo amoroso, ya que Asebedo había iniciado una relación sentimental con la expareja de Garrido y eso motivaba enfrentamientos constantes entre ambos.

Una de las últimas imágenes de Carlos Garrido.

A Juan Cruz Taltavull (41) lo mataron el 17 de mayo en Soler al 12000. Por allí, junto a su hijo Javier Oscar Galmez, empujaba un carro con cartones. Entonces, una motocicleta con dos hombres se detuvo al lado y uno de ellos extrajo una pistola calibre 9 milímetros, la cual disparó repetidamente. Por el hecho fueron detenidos Alexis Brizuela y Patricio Berón, y luego se supo que el primero de ellos había planeado emboscar a las víctimas tras mantener un enfrentamiento con Galmez, quien sobrevivió al ataque.

El crimen de Héctor “Tito” Vila (78) también se registró en un contexto de supuesto conocimiento previo entre víctima y victimario, aunque nunca fue esclarecido. Ocurrió en la casa del hombre, ubicada en el barrio Félix U. Camet, el 10 de junio. No se registraron aberturas forzadas ni faltantes en el inmueble. El cadáver fue hallado con signos de haber sufrido un fuerte golpe en la cabeza.

Femicidios

Cuatro mujeres fueron asesinadas en Mar del Plata durante el último año y todos los casos fueron en medio de un contexto de violencia de género. Las víctimas fueron Talía Aragón (27), Betiana Moreira (39), Verónica Ercilia Martínez (55) y Rocío Fernández (27).

El cadáver de Talía Aragón apareció el 29 de mayo a los pies de un acantilado de una playa del sur. Por el hecho fue detenido Lucas Giménez (43), un remisero que había mantenido con ella una relación sentimental en los últimos tiempos.

Betiana Moreira fue apuñalada el 11 de julio por su expareja en el marco de una discusión, y como consecuencia de las graves heridas sufridas quedó internada en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde falleció el 6 de agosto. Roberto Daniel Martiarena (46) quedó detenido durante la misma noche del hecho, cuando la policía llegó al lugar.

Verónica Martínez también fue asesinada a puñaladas por su pareja, Sebastián Gayoso (75). El hecho ocurrió el domingo 22 de julio a la tarde en una vivienda de la zona de Villa Lourdes, y al autor lo detuvieron el lunes siguiente en la localidad de Pilar.

Por último, el cadáver de Rocío Fernández fue encontrado el 7 de agosto con signos de haber sufrido una golpiza: estaba adentro de un refrigerador en una vivienda ubicada en Grecia y Luro. Allí residía Juan Carlos Galarregui (56), quien la había conocido tiempo antes. La joven desapareció el fin de semana previo al hecho y era buscada por su familia, mientras que el imputado fue detenido esa misma noche mientras intentaba escaparse a Buenos Aires desde la Terminal de Ómnibus de Santa Clara del Mar.

Juan Carlos Galarregui fue detenido en la Terminal de Ómnibus de Santa Clara del Mar.

Por otra parte, aunque en el marco de casos vinculados a la violencia de género, el 23 de diciembre se produjo en Batán el homicidio Gabriel Alcántara (36). El autor del hecho fue el hijo de su expareja, Iván Rodríguez (20), quien tras ser detenido dijo que había apuñalado a la víctima para defender a su madre de un ataque.

Entre hermanos

Durante 2024 hubo en la ciudad tres crímenes entre hermanos. El primero fue el de Fernando Almonacid (33), un exconvicto que fue asesinado de un tiro por su propio hermano, Gustavo, de 33 años, en la Villa Mateotti el 21 de mayo.

El segundo fue el de Juan Carlos Carrara (56), cometido de un golpe con un palo en la cabeza por su hermano Miguel Ángel (58), el 13 de septiembre en el barrio Villa Primera. Ambos tenían problemas de adicciones y habían discutido por la herencia de la vivienda donde ocurrió el hecho.

El crimen de Juan Carlos Carrara ocurrió el 13 de septiembre pasado en una vivienda de Juncal 549.

El último de los crímenes entre hermanos se registró el 21 de noviembre en el barrio Bernardino Rivadavia, cuando Rafael Fabián Demetrio (47) mató a puñaladas a Marcelo Demetrio (50).

Casos de robos y derivados

Los homicidios en ocasión de robo ocurridos en 2024 en Mar del Plata y Batán fueron cinco.

El cadáver de Jorge Alberto Cabrera (53) fue descubierto en la mañana del último día de enero. La autopsia determinaría luego que presentaba dos tiros: uno en el rostro y el otro en el tórax. Desde ese momento, la Justicia (de mayores primero, y de menores después) inició una investigación por la que hoy se encuentra aprehendido un adolescente de 17 años, como principal sospechoso de haberlo matado para robarle su teléfono celular.

Gustavo Singhler (32) fue asesinado de una puñalada en Batán, por tres delincuentes que simularon ser policías y lo asaltaron en su casa el 6 de junio. El hecho aún no fue esclarecido y no hay sospechosos identificados.

A Carlos Rodríguez (61) lo mataron de un tiro el 27 de junio durante un asalto en su almacén del barrio Las Heras. Por el crimen están detenidos dos hermanos, Brandon Algarbe (21) y Marcos Suárez (33).

El homicidio de Luis Arturo Aravena Ramos (45) ocurrió el 4 de septiembre en una precaria vivienda del barrio Santa Rosa del Mar. Para la Justicia, el autor habría sido Ezequiel Sebastián Orbes (23), quien fue atrapado y acusado de haber matado a la víctima de 50 puñaladas para robarle una garrafa y un televisor.

Por último, en los primeros minutos del 11 de octubre, dos delincuentes asaltaron y asesinaron a Martín González (21) al asestarle, también, una puñalada. Fue en Champagnat y Primera Junta y por el hecho fueron detenidos Juan Saúl “Tarugo” Acosta y su supuesto cómplice.

Por otra parte, en un hecho derivado de la inseguridad en la zona, el adolescente Vicente Argentino Gutiérrez (16) fue asesinado en el barrio Las Heras en horas de la madrugada del 20 de octubre. Por el hecho fue detenido un comerciante de la zona, Víctor Martínez (33), quien dijo que disparó hacia la calle al escuchar ruidos y pensó que iban a robarle. Sin embargo, la víctima se encontraba con su novia, una joven de 14 años, pacíficamente tras haber salido de un cumpleaños en una casa.

Vicente Argentino Gutiérrez tenía 16 años.

Finalmente, los ladrones Lucas Bernard (39) y Lucas Altamirano (19) fueron abatidos por un efectivo retirado de la Policía Federal cuando ingresaron a su casa del barrio Faro Norte para robarle el lunes 18 de noviembre.

Bandas, drogas y venganzas

El asesinato de Fabián Vallina Ortiz (33) ocurrió en un contexto complejo de conflicto barrial Fray Luis Beltrán el 21 de junio: cuatro personas fueron a su casa, lo acusaron de haber cometidos varios robos y lo golpearon y le dispararon. Dos de ellas, un hombre identificado como Diego Marionne (40), y un adolescente de 15 años, fueron aprehendidas luego, mientras que se desconoce todavía quiénes son las dos restantes.

Algo similar ocurrió con Ezequiel Vázquez (34), quien fue asesinado a tiros en una zona cercana a la Plaza Namuncurá del barrio San Jorge, en la madrugada del 25 de julio. En horas de la tarde siguiente, la policía allanó dos viviendas -una de ellas era utilizada para la venta de drogas-, y detuvo como principal sospechoso a un expolicía, Juan Sebastián Muro (39), en cuyo poder se secuestraron algo más de un kilogramo de cogollos de marihuana, armas y una motocicleta.

El 18 de octubre los hermanos Ariel y Diego Roldán, de 34 y 40 años, fueron baleados por un hombre con quien mantenían una enemistad por motivos que no trascendieron. El hecho se registró por la tarde en el barrio Jorge Newbery y, como consecuencia, el menor de los heridos murió. Por medio de un testigo que sobrevivió al ataque, fue acusado como su autor Jesús González, quien se entregó diez días después en Tribunales.

Otro caso de suma gravedad y violencia se registró el 16 de noviembre en el barrio Bosque Grande, donde Kevin Mendoza (28) fue acribillado en un presunto enfrentamiento entre dos bandas vinculadas al mundo del delito. La víctima, que tenía frondosos antecedentes, recibió nueve disparos y por el hecho fue detenido días después Roberto Adrián Becerra (30), quien cuando era menor había sido absuelto junto a un hermano del resonante crimen del excampeón interamericano de los welter César Leiva.

Vale recordar también que un día antes del asesinato de Mendoza, el 15 de noviembre, se había producido el homicidio de un hombre en situación de calle identificado como Luciano Quiroga (29), quien fue atacado a tiros y sufrió una herida en la cadera que resultó mortal. Por el hecho no hay sospechosos identificados.

El 19 de noviembre, en tanto, fue asesinado de un tiro en la cabeza Walter Silguero (36). El ataque se registró en la Villa Gascón, frente a un “point” de drogas y, casi inmediatamente, la policía detuvo a Agustín Juárez (25), como principal acusado. En ese contexto, se supo que ambos tenían antecedentes penales y mantenían una enemistad por cuestiones que no trascendieron.

Por último, se registraron el 23 y el 25 de diciembre los homicidios de Sebastián Medina (36) y Aníbal Raúl Barrionuevo (63). El primero se registró en la puerta de otro “point” de drogas ubicado en Brandsen, entre las calles 198 y 196, y como venganza por éste, se produjo dos días después el segundo, a dos cuadras de allí.

El reciclador y el mecánico

Dos de los crímenes más polémicos y resonantes ocurridos en Mar del Plata en 2024 fueron los del reciclador de basura Emanuel Márquez (23), cometido por un policía el 16 de agosto en el Predio de Disposición Final de Residuos, y el del mecánico Daniel Garófalo (41), ocurrido el 12 de diciembre en el barrio Malvinas Argentinas.

Ambos tuvieron repercusión por la violencia inexplicable ante situaciones evitables y además porque quedaron acreditados rápidamente gracias a videos tomados por teléfonos celulares que sirvieron como pruebas en ambas causas.

El homicidio de Márquez sucedió en medio de una pelea que se originó por una disputa de las tantas que hay en el basural cuando se aproximan los horarios de descarga de los residuos. Aquello cobró una mayor magnitud y los policías del destacamento intentaron intervenir.

Emanuel Márquez.

Entonces, se originaron forcejeos y desapareció el arma reglamentaria de uno de los efectivos. En ese marco, uno de ellos hirió de un balazo mortal Márquez. Por el hecho fue detenido, primero, el policía Jonatan Darío Franco, quien luego quedó liberado al probarse que no había sido el autor del disparo.

Para la Justicia, el proyectil que mató a la víctima había salido de una escopeta que según los indicios tenía en su poder Cristian Matías Andrade, otro uniformado. Al quedar detenido y declarar formalmente como imputado, dijo lo mismo que había dicho Franco: que los disturbios habían derivado en una situación peligrosa y caótica y que los recicladores que se manifestaban en el puesto policial los agredían y buscaban sustraer sus armas reglamentarias. Situándose en ese escenario, reconoció haber realizado los disparos.

El crimen de Garófalo se produjo en medio de un enfrentamiento que había comenzado dos meses antes, con la demora de la entrega del motor de un automóvil. Es que el mecánico tenía en su poder el vehículo perteneciente a una cliente identificada como Ana Lía Guzmán.

La mujer y su pareja, Pablo Mastrángelo, habían quedado registrados en videos tomados por un teléfono celular mientras acusaban al hombre por no terminar su trabajo y tardar en devolver el rodado.

Imagen de Daniel Garófalo, el mecánico asesinado, tomada de uno de los videos que forman parte de la causa.

La mujer le habría pagado tres millones de pesos y en 15 días el auto debía estar listo. Pero Garófalo se demoró con el trabajo y Guzmán se sintió estafada. En audios que mandó la mujer a grupos de vecinos, dio detalles de la situación, se mostró furiosa y hasta dijo que si no recuperaba lo que era suyo “prendería fuego” la casa del mecánico.

El 12 de diciembre a la mañana dos hombres fueron a la casa de 9 de Julio y Chilabert, donde también funcionaba el taller del hombre, y mataron a Garófalo de un tiro en la cabeza. Afuera, en la esquina, los esperaba un vehículo marca Volkswagen Bora de color gris.

La Justicia avanzó rápidamente con la causa y entre ese mismo día y el siguiente detuvo Guzmán -sospechan que conducía el Bora-, y a Mastrángelo y a Martiniano Figueroa como principales acusados de asesinar al mecánico.