Por Adrián Freijo
Desde Río de Janeiro

Primero fueron cánticos que poco a poco subieron de tono; luego llegaron los insultos, empujones y puñetazos. La violencia entre hinchadas, algo que no diferencia a la Argentina y a Brasil, ya estaba en el centro de la escena.
Lo insólito del caso es que en ninguno de los hechos más preocupantes había un enfrentamiento deportivo entre atletas de ambos países, lo que encendió enseguida la luz de alarma. ¿Que pasaría entonces cuando se encontrasen compitiendo?

Intervinieron entonces las autoridades de ambos países y a través de sus Cancillerías instruyeron a las autoridades del área a tomar cartas en el asunto. Por eso esta mañana en el Río Media Center los responsables del deporte de Argentina y Brasilse unieron en un intento por volver las cosas a su cauce normal.

Mac Allister fue claro al afirmar que “hemos pedido a los capitanes y entrenadores de cada delegación que instruyan a los atletas para que en cada reportaje o contacto con la prensa insistan en esta cuestión de la convivencia”. Continuó diciendo que “las heridas han sido grandes, las diferencias deportivas las conocemos todos los que hemos integrado equipos o selecciones de nuestro país y esa rivalidad entre Argentina y Brasil no va a desaparecer de un día para el otro”.

“Pero estamos acá para que todos entiendan que todo eso debe quedar dentro del campo de juego y no proyectarse en las hinchadas” continuó. “Nosotros tenemos por delante la organización de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 y todo lo que está ocurriendo debe dejarnos una enseñanza que sepamos aprovechar”.
“Le hemos pedido a la selección de básquetbol que el sábado cada equipo salga a la cancha con la bandera del otro país. Creemos que eso será un claro mensaje de integración que queremos y tenemos que dar” concluyó.

Por su parte Luiz Lima se esforzó por dejar en claro que estos hechos no representan el verdadero sentir del hincha brasileño. “Tenemos rivalidad, tenemos diferencias y quienes hemos sido atletas de alto rendimiento lo sabemos” dijo, “pero nunca en mis años de competencia había visto una cosa así. Por ello es que apenas vimos que todo podía pasar a mayores resolvimos con Carlos poner atención al asunto y tratar de dar este mensaje”.

“Nosotros vamos a ir a Buenos Aires 2018 a competir y seguramente miles de brasileros estarán entonces allá” concluyó; “no queremos que nada de lo que aquí pasó vuelva a repetirse”.