Fue un hecho que para quienes ejercen la política no admitió segundas interpretaciones. El 13 de noviembre de 2014 el entonces concejal Carlos Arroyo y su compañero de bloque, Guillermo Sáenz Saralegui, se pusieron de pie al unísono y abandonaron el recinto.
En ese instante el Concejo Deliberante comenzaba a tratar un proyecto para declarar a Carlos Pampillón como persona no grata.
Mientras los concejales fundamentaban las razones de aquella decisión, los dos concejales de la Agrupación Atlántica prefirieron deambular por los pasillos del municipio a la espera de que el trámite concluyera.
Cuando comprobaron que el tema ya estaba resuelto ambos reingresaron y ocuparon sus bancas sin reparar en la mirada aprensiva de muchos de los presentes.
Así evitaron pronunciarse sobre los incidentes que días antes había protagonizado el célebre cabecilla de una agrupación de ultraderecha a la que se le atribuyen numerosos hechos de violencia por los que se encuentra procesado por la Justicia Federal.
En noviembre de 2014 Pampillón había adquirido protagonismo por haber partipado de graves incidentes dentro del Concejo Deliberante durante una sesión en la cual se había resuelto remover a Vilma Baragiola de su cargo de presidenta del cuerpo.
Aquella medida había sido adoptada ante la aparición de la concejal en un video en el cual se la veía conversando con la dirigente de Camioneros, Eva Moyano. Allí explicaba cómo debería encauzar un trámite para retirar del listado de bienes de interés patrimonial un chalet en cuyo lote el gremio pretendía ampliar las instalciones de su hotel.
En aquella sesión Pampillón se hizo presente junto a algunos de sus seguidores con la consigna de defender a Baragiola y en esas circunstancias terminó enfrentándose a golpes de puño con otras personas que se encontraban en la barra.
Varios concejales resolvieron declararlo persona no grata y denunciar públicamente sus actitudes violentas.
Por aquellos tiempos Pampillón ya afrontaba causas penales por hechos similares a los atribuídos a los grupos de ideología nazi que actúan en Mar del Plata.
La semana pasada se supo que por dos de esos casos, el ataque contra Centro de Residentes Boliviano y el escreache contra el monumento a la Memoria de la Base Naval, afrontará un juicio oral.