El juez federal asesinado ayer en la calle a unos 70 kilómetros de Ciudad de México, es el primero de ese nivel abatido en una década, y revisaba casos de jefes del Cártel del Golfo y de Los Zetas.

Pese a esos casos que analizaba, el magistrado, Vicente Bermúdez, de 37 años, no contaba con protección oficial y nunca se le veía resguardado por guardaespaldas.

Poco después del homicidio, ocurrido en el municipio de Metepec, a unos 70 kilómetros al oeste de la capital, se difundió un video en el cual se observa cómo dos hombres lo siguen a corta distancia y de pronto el que está más cerca se aproxima y le dispara en la nuca.

Bermúdez, magistrado quinto de Distrito de Amparo y Juicios Civiles Federales en el Estado de México, tenía tres años como juez de Distrito y desde marzo de 2016 también conocía de “amparos” (hábeas corpus) contra actos de Procuradurías y jueces penales.

Los asuntos que resolvía involucraban a detenidos “de alto perfil” presos en la prisión de alta seguridad del Altiplano, la más importante del país y de donde escapó en julio de 2015 el jefe del Cártel de Sinaloa Joaquín “El Chapo” Guzmán, a través de un túnel de 1.500 metros de largo y 15 de profundidad.

Bermúdez conocía de amparos promovidos por Mario Cárdenas Guillén y Miguel Ángel Treviño, ex jefes del Cártel del Golfo y de Los Zetas, contra supuestas órdenes de traslado para cambiarlos de centro penitenciario.

El juez trabajó antes en un tribunal especializado en arrestos domiciliares, allanamientos e intervención de comunicaciones privadas, consignó ANSA.

En esa calidad, ordenó el arraigo de Abigael González Valencia “El Cuini”, jefe del grupo criminal del Cártel Jalisco Nueva Generación, detenido en febrero de 2015.

El presidente de la Suprema Corte de Justicia Luis María Aguilar expresó su condena por este asesinato y pidió al gobierno “garantías de seguridad” para la realización del trabajo de los funcionarios del Poder Judicial.

“Los juzgadores federales son personas que dedican su vida, su integridad personal, moral y física al servicio de la impartición de justicia en nuestro país y se requiere que tengan las condiciones de seguridad y tranquilidad”, afirmó.

Bermúdez también otorgó el pasado junio un amparo al líder indígena Ildefonso Zamora, defensor de los bosques, detenido bajo la acusación de robo agravado, en medio de irregularidades destacadas por organizaciones como Greenpeace México.