Acompañado por la secretaria de Educación, Ana María Crovetto y por su actual pareja y subsecretaria del área, Susana Rivero, el intendente Carlos Arroyo se retiró hoy en medio de gritos y expresiones de rechazo de la escuela secundaria 205, en la cual se hizo presente de manera sorpresiva luego de que su directora reclamara una conexión a internet para el establecimiento.

El intendente, quien había llegado al colegio ubicado en el barrio Las Américas cerca de las 9 de la mañana junto a personal policial y otros funcionarios, pidió revisar la documentación de la institución, lo que fue calificado por la secretaria docente del Sindicato de Trabajadores Municipales, Alejandra Ayek, como un “apriete” a causa de los reclamos realizados por las autoridades del colegio.

Arroyo permaneció dentro del establecimiento durante varias horas y mientras otros funcionarios revisaban algunos documentos, mantuvo una reunión con su directora, Sandra Spirito, quien al concluir el encuentro dio su versión sobre lo ocurrido sin poder contener las lágrimas.

La directora de la escuela, sin poder contener las lágrimas tras hablar con Arroyo.

Mientras Arroyo permaneció en la escuela hubo momentos de angustia y de tensión, a medida que, alertados por la situación, comenzaron a llegar otros docentes y dirigentes sindicales de la educación para solidarizarse con Spirito.

Sin hablar con la prensa y con gesto adusto, Arroyo decidió retirarse de la escuela cerca de las 14, vapuleado por los presentes.

Spirito, así como las directoras de otras tres escuelas municipales, habían reclamado una conexión a internet para poder tramitar los títulos de egresados de sus alumnos y cumplir así con la nueva disposición de la Provincia, que obliga a realizar esa gestión de manera online.

Ante la falta de respuestas, tanto ella como las otras docentes se habían quejado del destrato de la secretaria de Educación, Ana María Crovetto, quien este lunes las hizo esperar durante una hora en la antesala de su despacho y decidió no atenderlas.

Aparentemente las queja pública de parte de las directoras, en particular las de Spirito a través de LA CAPITAL, no cayó bien en el gobierno.

De hecho, en una foto publicada por el área de Prensa del Ejecutivo a través de Twitter, se observa al intendente Arroyo y a sus secretarias, reunidas hoy con Spirito en la dirección de la escuela.

En esa imagen, sobre el escritorio, se advierte la presencia de un recorte del diario LA CAPITAL. Se trata de la nota en la cual la directora de la escuela 205 habló sobre la falta de respuestas de Crovetto.