La provincia utilizó 370.458.450.539,56 pesos de los 404.100.924.480 pesos autorizados por la legislatura para el funcionamiento administrativo de las diferentes áreas bonaerenses.
LA PLATA (Corresponsalía)
Tarde pero seguro, 55 días después del plazo estipulado para su publicación, la provincia dio a conocer a través de la home de la Contaduría General de la Provincia, la ejecución del Presupuesto 2018, que muestra como el gobierno de María Eugenia Vidal ejecutó casi la totalidad del mismo, a pesar de que tras una modificación, se le habían agregado 80.680.956.890 pesos a la partida inicial.
De esta forma, se puede ver el gasto pormenorizado de cada área del gobierno provincial en el informe que anualmente elabora la Contaduría General de la Provincia y es en la página web institucional de la Contaduría General.
El informe muestra que la Administración Central gastó 370.458.450.539,56 pesos de los 404.100.924.480 pesos que tenía a su disposición.
La Secretaría General por caso, gastó casi la totalidad de los 650.636.097,22, pesos (sobraron apenas 200) aunque de lo autorizado por la legislatura unos 105 millones fueron girados a otra dependencia.
La Secretaría de Derechos Humanos fue el único área que terminó con saldo deudor, al gastar casi 250 mil pesos más de lo pautado y llegar casi a los 282 millones de pesos, a pesar de que al presupuesto inicial se le había agregado un millón más.
La Secretaría de Medios, que a lo largo del año recibió una inyección de efectivo de recibió un extra de casi 184 millones, gastó finalmente 800.593.027,46 de pesos.
El área de Producción bonaerense, a cargo del ministro Javier Tizado, dejó en caja 270.579.078 pesos de la totalidad que tenía a disposición y utilizando casi mil millones. Esto muestra cómo finalmente no fueron necesarios los 78 millones de pesos que le fueron asignados de más a lo que ya se habían presupuestado para el ministerio.
En la misma línea está el Ministerio de Salud que gastó 40.426.144.536,69 de los $42.052.983.429 que tenía disponibles, dejando en caja cerca de 2 mil millones de pesos.
Agroindustria es otro de los ministerios que no llegó a gastar todo lo asignado a pesar de tener esa inyección de efectivo que recibieron todas las áreas. De los 616 millones asignados, solo uso usó casi 574 millones.
El área educativa bonaerense, a cargo de Gabriel Sánchez Zinny dejó en caja unos 500 millones de los casi 183 mil que tenía asignados.
Roberto Gigante uso casi 15.500 millones, dejando en caja unos 3 mil millones a pesar de haber recibido una corrección presupuestaria que le adicionó de $1.822 millones de pesos a la asignación que por ley ya había tenido.
Gustavo Ferrari, ministro de Justicia bonaerense, con un presupuesto de 18.659.627.215 pesos, dejó en caja algo más de 58 millones. Su par de Seguridad, Cristian Ritondo, de los casi 67 mil millones no gastó unos 100 millones.
En el ministerio de Desarrollo Social también quedaron en caja 312 millones de los 2.105 millones que había para gastar.
A Marcelo Villegas, titular del área laboral de la provincia, sólo le faltó gastar un poco más de 10 millones de casi 1000 que tenía a disposición.
Finalmente y haciendo gala de sus virtudes para minimizar gastos, el ahora ministro de economía de Nación, Hernán Lacunza ejecutó casi el 50% de los fondos que tenía disponibles. De un total 3.778 millones, sólo gastó $1.840.