Víctimas que fueron estafadas por una mujer, oriunda de Brasil de 23 años, reclaman a la Justicia Federal por haberla liberado en el mismo día de su detención sin que se “hiciera una investigación” para recuperar los elementos que le habían vendido y que había pagado con dólares falsos.

“Hola, soy Tamara, estoy interesada en la notebook que vendés por Facebook“. Ese fue el mensaje al Whatsapp que recibió Sebastián por la computadora que había publicado en redes sociales a 95.000 pesos. Luego de una breve conversación, la mujer dijo que la quería comprar y le preguntó si no le molestaba recibir dólares en vez de pesos, algo que, claro, al vendedor no le importó.

El miércoles 3 de marzo, pasadas las 19, la mujer fue hasta el edificio en donde Sebastián vive, en Diagonal Alberdi, para hacer la transacción. El vendedor le mostró la computadora y ella le dio los dólares. “Yo controlo los dólares, parecían muy buenos, pero por las dudas sacamos una foto a los billetes con su celular. Ella me pasó la imagen, me dio los billetes y yo le di la computadora y 5000 pesos de vuelto”, cuenta Sebastián.

El viernes a la mañana Sebastián fue a cambiar 100 dólares y le dijeron que el billete era falso. Desesperado volvió a su casa y comprobó la peor de las sospechas: todos los dólares que tenía eran apócrifos, incluso había dos que tenían el mismo número de serie.

“Empecé a llamarla, a mandarle mensajes y nada. No me contestaba ni respondía”, dice el hombre.

Ese mismo viernes lee en LA CAPITAL la noticia de que la mujer había sido detenida, mientras intentaba realizar otra transacción con dólares falsos y que, además, había comprado dos celulares con 2300 dólares falsos.

Al enterarse que la causa estaba en la Justicia Federal, en la Fiscalía N° 2 y que la llevaba el auxiliar fiscal Hércules Giffi, Sebastián fue hasta las oficinas de Independencia y San Lorenzo y presentó su denuncia, además aportó la foto de los dólares falsos, capturas de pantalla de la publicación de venta de la notebook y las imágenes de las cámaras de seguridad que muestran a la estafadora.

“Mientras estaba haciendo la denuncia, la mujer ya había recuperado la libertad, lo que parece una tomada de pelo. El fiscal Giffi deja en libertad a la estafadora sin iniciar una investigación para que las víctimas podamos recuperar lo que perdimos”, se queja el hombre que vendió una computadora y le pegaron con 700 dólares falsos.

“La bronca que tenemos las víctimas es que ya la soltaron y nosotros no recuperamos nada. Ella está en la calle y seguramente volverá a estafar a otra persona”, dice finalmente Sebastián.

Si bien la mujer fue liberada, está imputada por la Justicia Federal por “expendio de moneda extranjera apócrifa” y “tentativa de estafa”