El hombre que el miércoles a la madrugada mató de un fierrazo a un vecino que había ingresado por la fuerza a su casa del barrio Camet declaró ante la Justicia y dijo que se defendió al ver un intruso con un arma de fuego.

Luego de que Emanuel Bernague (37) diera su versión de los hechos, el fiscal Alejandro Pellegrinelli dispuso que quedara imputado en una causa por “homicidio simple en situación de legítima defensa propia y de terceros” y que permaneciera en libertad.

Es que Bernague nunca estuvo detenido: después de matar a Sebastián Emanuel Gómez (25) en su vivienda de Los Granados al 4600, huyó del lugar por temor a represalias de los allegados a la víctima, y en horas de la tarde del miércoles se presentó en Tribunales por sus propios medios. Lo asistió la defensora oficial, Carla Ostachi, quien le recomendó que declarar ante la Justicia.

Esta mañana, Pellegrinelli recibió a Bernague, quien le dijo que actuó en defensa propia, al ver a Gómez -quien vive en el mismo barrio- amenazando a su madre en el interior de su casa. Hasta ahora, las pruebas recolectadas en la causa darían indicio de que la versión del imputado es correcta y que la víctima habría irrumpido en el inmueble, con aparentes fines de robo, cerca de la 1.30 de la mañana.

En ese contexto, Bernague -que vive junto a su madre y la pareja de ella- tomó un fierro y golpeó al intruso, que cayó al piso y murió segundos después como consecuencia de un traumatismo de cráneo.

“Vi el arma y salté a defender a mi mamá”, dijo Bernague ante el fiscal Pellegrinelli. Además, confirmó que momentos más tarde de ocurrido el hecho se fue del lugar para prevenir una posible agresión de otras personas que viven en el barrio y tenían vínculos con la víctima.

Después de finalizada la audiencia, Bernague se retiró de Tribunales. Según pudo saber LA CAPITAL, se trata de un hombre que se desempeña como albañil, cuenta con escasa formación educativa y sólo tiene un antecedente penal por un hecho caratulado como “Hurto simple”, ocurrido años atrás.

En cambio, Gómez tenía un frondoso prontuario por delitos como “robo agravado reiterado por ser cometido en poblado y en banda”, “tentativa de robo”, “encubrimiento”, “tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil”, “lesiones por accidente”, “averiguación de ilícito”. Varios de ellos, inclusive, los había cometido cuando era menor.

Intento de robo

“Soy el dueño del barrio”, habría sido la frase utilizada por Gómez, de acuerdo al relato de los testigos ante la policía, cuando ingresó violentamente a la casa donde vivía la familia de Bernague, con fines de robo. Fue entonces cuando el imputado, hijastro del dueño de la casa, tomó un caño de hierro y golpeó en la cabeza al intruso, que cayó al piso inconsciente.

La agresión del hombre de Bernague le provocó al herido un cuadro de traumatismo de cráneo que en pocos minutos causó su muerte. Cuando personal médico arribó al lugar en una ambulancia, el deceso de Gómez ya se había producido. Lo oficializaron ocho minutos antes de las 2.

También se hicieron presentes de inmediato en la casa los miembros de la comisaría decimoquinta -con jurisdicción en la zona-, y peritos de la Policía Científica, quienes recabaron pruebas bajo las órdenes del fiscal Pellegrinelli. A partir de ese momento se produjeron incidentes protagonizados por parientes de Gómez, quienes quisieron agredir a Bernague y su familia. Tan hostil se tornó el ambiente que la policía debió rescatar a la pareja y al imputado y retirarlos del lugar.

En las horas siguientes la vivienda a la que intentó ingresar Gómez quedó deshabitada e incluso la Justicia supo que el imputado y sus familiares iban a estar en otro domicilio para cualquier trámite.

Por la tarde, Bernague se presentó en sede policial y se notificó del cargo de homicidio simple, a la vez que se comprometió a concurrir al despacho de Pellegrinelli para declarar, diligencia que finalmente cumplió. Ahora, continuará en libertad mientras se desarrolla el correspondiente proceso judicial.