Desde hace varias semanas la Municipalidad de General Pueyrredon ya no está más en “emergencia“.

La declaración que había sido aprobada por el Concejo Deliberante en febrero venció a fines del mes pasado, más precisamente el 23 de octubre, de acuerdo a lo que admitió días atrás el subsecretario de Economía y Hacienda, Germán Blanco.

Desde entonces la gestión del intendente Carlos Arroyo carece de las facultades especiales que en su momento le fueron concedidas para tratar de encauzar la situación económica, financiera y administrativa del municipio.

Pese a que el propio jefe comunal anunció que pediría que la norma continuara vigente, todavía no solicitó ninguna prórroga.

“Nos dijeron que querían que la emergencia continuara pero no presentaron ningún proyecto”, le confirmó a LA CAPITAL el concejal del Frente Renovador, Alejandro Carrancio.

Sus cálculos coinciden con los de Blanco.

A su juicio, los 180 días hábiles que comenzaron a correr en febrero concluyeron hace más de 20 días.

Carrancio afirmó que al igual que el resto de los concejales, espera que el Ejecutivo defina qué hará.

“Todos vemos que la situación de la Municipalidad no ha mejorado por lo que suponemos que el gobierno querrá seguir teniendo facultades para tratar de encaminar las cosas. Que todavía no lo hayan hecho, dejando vencer la emergencia que estaba vigente, es preocupante“, señaló.

Según Carrancio, en el Concejo Deliberante sólo hubo hasta ahora algunas charlas informales.

“Desde el oficialismo nos adelantaron que iban a pedir una prórroga. Nos dijeron que iban a solicitar una nueva emergencia, no tan amplia como la que se pidió en febrero. Pero aún seguimos esperando“, comentó.

La emergencia aprobada a comienzos de este año a instancias del Ejecutivo fue establecida mediante la ordenanza 22588. A través de ese texto fue dispuesta una emergencia inédita por su alcance, ya que no sólo fue económica, financiera y administrativa. También fue social, educativa y en materia de seguridad pública.

El objetivo general de la norma era el de “superar la crisis económica, administrativa y financiera del municipio“. Y para ello se facultó al Ejecutivo a hacer uso de fondos afectados, a suspender el otorgamiento de exenciones de tributos municipales y a implementar algunas medidas de ahorro, como recortar el gasto en telefonía celular.

Hace dos meses el Ejecutivo incorporó un nuevo ítem. Estableció reducir, mientras rigiera la emergencia, un 10% los elevados sueldos de los funcionarios políticos. Concluida la vigencia de la norma, esa disposición ya quedó sin efecto.

Carrancio consideró que debido a que la emergencia original venció, el Concejo deberá debatir una nueva declaración. Y dijo que en líneas generales, se percibe voluntad de conceder esta herramienta.

“La situación es más delicada que en el pasado, porque vemos que los problemas, el déficit y la deuda han crecido“, advirtió. “Estamos dispuestos a acompañar, pero antes esperamos que el nuevo proyecto esté debidamente fundamentado”, agregó.

Carrancio aclaró que Frente Renovador reclamará también que la gestión de Arroyo explique qué resultados obtuvo. “Incumplieron con el artículo 9, que obligaba a informarnos a los concejales periódicamente sobre los resultados de esta emergencia. No nos comunicaron nada ni una sola vez“, aseguró.

Carrancio señaló que a simple vista, los resultados no fueron muy buenos.

“Siguen pagando fortunas por los intereses de los fondos en descubierto, la deuda creció, pagan los suelos fuera de término y no vemos ninguna estrategia clara para sacar al municipio de esta situación de ahogo. Los planes del secretario de Economía y Hacienda, Gustavo Schroeder, para tratar de resolver las cosas fueron un fracaso. Dijo que iba a endeudar a la comuna, primero, mediante un bono y después a través de una letra y no consiguió nada de eso. No vemos ningún plan y eso nos preocupa”, afirmó.