Vecinos de la Vieja Terminal presentaron una denuncia en la Justicia Federal para que investigue a la “nueva” Zona Roja y a una supuesta “asociación ilícita” que se encargaría de la venta de droga y la prostitución callejera.

Quien representa a los vecinos es el abogado Luis Tagliapetra, padre de uno de los marinos fallecidos en el submarino ARA San Juan.

La denuncia, que ya se encuentra en la Fiscalía Federal N° 1, es contra “autores desconocidos” por los delitos de comercialización de droga, trata de personas, facilitación a la prostitución, coacción y amenazas agravadas.

Los vecinos piden más seguridad en la zona, que debería estar “blindada” por tratarse del área en la que se encuentran en pocas cuadras la Jefatura Departamental, Tribunales, la comisaría segunda, la Dirección Departamental de Investigaciones y la Policía Federal.

“Sin embargo, de noche está atestada de personas que ejercen la prostitución a vista de todos y que venden y distribuyen estupefacientes. Estos delitos flagrantes son observados por todos los vecinos y personas que circulan por la calle”, denunciaron los vecinos patrocinados por Tagliapetra.

“Es una seria preocupación salir de nuestros hogares, es un riesgo para nuestra seguridad estar en estos ambientes marginales”, expresaron en la denuncia.

Para los vecinos, la Zona Roja no puede funcionar sin connivencia de la policía y es por eso que fundan el pedido de investigación a la Justicia Federal, ya que “el personal sospechado no puede investigarse a sí mismo sin violar los principios básicos que hacen al debido proceso legal”.

Vale recordar que desde la segunda mitad del año pasado, la Zona Roja que funcionaba en el barrio Los Andes, Sarmiento y Don Bosco, se movió hacia la Vieja Terminal y Tribunales. Una mejor iluminación, el surgimiento de un centro comercial y mayor presencia de fuerzas de seguridad, además de las reiteradas muestras de malestar de los vecinos, provocaron el éxodo.

La Zona Roja es un área en el que, con mayoría de mujeres trans extranjeras, se ofrece servicio sexual callejero. Sin embargo, en la última década se advirtió un exponencial crecimiento de la venta de drogas y hasta se lograron 150 condenas. No obstante el castigo penal no detiene al narcomenudeo.