Un grupo de vecinos  presentó una nota al intendente municipal para que interceda ante Nación y Provincia a los efectos de interrumpir la construcción de viviendas en terrenos que están destinados a otro fin.

Se trata de las tierras ubicadas entre las calles Fortunato de la Plaza, Soler, Camusso y República de Cuba, donde los vecinos denuncian una actitud de “atropello y ocupación”

La zona del conflicto cuenta con seis manzanas ubicadas en el barrio Fortunato de la Plaza que pertenecían a la familia Peralta Ramos cuyos integrantes las donaron em 1935 para construir establecimientos educativos.
Actualmente cuenta con un Jardín de Infantes, una escuela de educación primaria y una secundaria y los vecinos reclaman que el espacio disponible se destine a la ampliación de la escuela especial N° 515 y a la construcción de una sala de primera auxilios para “descomprimir la demanda de las existentes en barrios vecinos”.

Sin embargo, en el lugar distintas organizaciones sociales quieren llevar adelante un proyecto presentado por la Secretaría de Integración Socio Urbana de la Secretaría de Desarrollo Social de la Nación.

“Queremos resaltar que no estamos en contra de ningún movimiento, ni en contra del avance de la ciudad, ni de ninguna de las personas a las que se les prometió una vivienda”, señalaron en la carta y consideraron que sería “muy bueno” que estas personas puedan trabajar en las obras a realizarse por la generación de ingresos a sus familias”.

No obstante , los vecinos se mostraron “indignados por la falta de respeto a la educación”. “No admitimos que no se realicen informes sociales y que nos digan que lo han hecho, porque de ser así, sería inviable la construcción de un complejo habitacional”.

La zona está comprendida por los barrios Fortunato de la Plaza y lindante al barrio General Pueyrredon, que son “barrios populosos con escuelas colapsadas, al igual que las salas de primeros auxilios”.

Asimismo remarcaron que las tierras son “para educación”. “Respetemos a nuestros muertos (por algo se donaron con este fin), respetemos a nuestros niños ya que se llenan la boca diciendo que ellos son el futuro”, profundizaron y aclararon que los niños “son el presente”. “Sin respeto, salud, educación, No hay futuro”, apuntaron.