Los vecinos comprueban daños en sus viviendas a causa del incendio
Las llamas, el humo y el calor afectaron a domicilios linderos a la distribuidora Caromar. Tras haber sido evacuados los vecinos evalúan los daños. "Esto tal vez se podría haber resuelto más rápido porque estamos a apenas 70 metros del cuartel", dijo un damnificado.
Tras permanecer evacuados en el Cuartel de Bomberos ubicado a apenas una cuadra de donde ocurrió el siniestro, los vecinos de las inmediaciones de la distribuidora Caromar comenzaron a evaluar la magnitud de los daños causados por el incendio en sus propiedades.
Durante este mañana varios de ellos comprobaron que las llamas provocaron el estallido de cristales, el ingreso de gran cantidad de humo, la rotura de paredes y otras pérdidas materiales.
“Mi casa está habitable, pero hay otras que están bastante estropeadas”, comentó César Adrán, propietario de la Villa Aimone, una vivienda de valor patrimonial, con 120 años de historia, que se encuentra ubicada en la esquina de Falucho y Jujuy.
“Estoy recorriendo y veo que hay paredes rajadas, mucho humo y muchas pertenencias que he perdido”, aseguró.
César explicó que anoche, cerca de las 20.30 horas, escuchó fuertes explosiones mientras se encontraba mirando televisión, lo que lo motivó a salir al jardín para ver qué sucedía.
“Cuando observamos las llamas lo único que hicimos fue salir a la calle con las perras y mirar cómo evolucionaban los acontecimientos”, dijo.
“Fue terrible, había mucho calor y mucho ruido por las explosiones”, recordó.
César explicó que pese a estar a apenas una cuadra de distancia, los bomberos “tardaron algunos minutos en llegar” y señaló que si bien “las personas pusieron todo para controlar la situación se notó que faltaban elementos de trabajo”.
“Se notaba la faltaban recursos materiales. Uno piensa que debería haber disponibles toneladas de agua, pero nos sorprendió ver que traian agua con otro camion para abastecer a la autobomba. Esto tal vez se podría haber resuelto mas rápido porque estamos a apenas 70 metros del cuartel. No hubo mala voluntad del personal, sino que los elementos eran pocos”, opinó.