Un joven albañil de 19 años fue detenido acusado de ser el “entregador” de un asalto contra su propio jefe, al que despojaron del dinero que tenía destinado para el pago de sueldos en una obra en construcción.

Además del infiel obrero también fue imputado su primo, quien desde el penal de Batán consiguió  la “mano de obra” para cometer el asalto del pasado 26 de noviembre en la zona de Calasanz y Daprotis de esta ciudad.

Vale recordar que el día del hecho había sido apresado uno de los ladrones que había huido del lugar a bordo de un automóvil Peugeot 207.

Aquella tarde, cuatro hombres armados irrumpieron en una obra en construcción en momentos en que el responsable del lugar tenía 100 mil pesos para pagarles el día viernes el sueldo a los empleados. Entre ellos  estaba un joven de 19 años que, en un principio se lamentó por el asalto.

Los ladrones se apoderaron del dinero y también de algunos dispositivos telefónicos, uno de los cuales tenía un rastreador satelital. Gracias a ese localizador pudieron ubicar minutos más tarde el Peugeot y a quien estaba a bordo, un individuo de 26 años con antecedentes penales.

La investigación a cargo de la fiscal María Florencia Salas avanzó a partir del hallazgo de dos teléfonos, uno de ellos del detenido y otro de un cómplice. Para poder analizar su contenido y vulnerar los sistemas de seguridad modernos, la Justicia de Garantías autorizó la intervención del CATI (Cuerpo de Ayuda Técnica a la Instrucción) y de la Policía Federal. Así fue como se lograron confirmaron los vínculos entre los asaltantes y un interno de la cárcel de Batán.

El intercambio de mensajes y otros datos relevados por la DDI Mar del Plata puso en evidencia el trasfondo del asalto: uno de los obreros contratados para realizar la obra tenía al primo preso en Batán. Primero le habló de los viernes, día de la semana en la que el contratista les pagaba. Entonces, de acuerdo a la investigación de la fiscal Salas, el interno de Batán se contactó con delincuentes de la calle para ofrecerles el “trabajo”.

De esa manera se conformó una banda de cuatro delincuentes que llegaron hasta el lugar y con suma violencia, ya que golpearon en la cabeza al contratista, se apoderaron del dinero destinado para el pago de los jornales.

En las últimas horas la Justicia de Garantías autorizó cuatro allanamientos (también la requisa de la celda en la Unidad Penal N°15) y pudo detener al joven de 19 años que traicionó a su empleador y a notificar de la imputación a su primo, preso en el penal de Batán.

De los restantes tres miembros de la banda, dos están identificados y se encuentran prófugos.