BALCARCE (Corresponsal).- Recicladores informales que realizan sus actividades en el relleno sanitario que está a punto de cerrarse cortaron los ingresos al predio durante la mañana de este lunes en busca de hacer oír su reclamo.

Los trabajadores piden un espacio especial para poder trabajar en un lugar que según contaron “está colapsado”.

Es que desde hace un tiempo a esta parte se comenzó a trabajar en la clausura del predio que se encuentra en el sector de las avenidas Italia (107) y Caseros teniendo en cuenta que se trasladará el relleno sanitario a la ruta provincial 55 camino a Coronel Vidal, distante a unos 10 kilómetros de la ciudad.

La medida obedece al crecimiento que tuvo la ciudad que provocó que los vecinos se afincaran en las cercanías con los riesgos de salubridad que ello conlleva.

Desde el municipio se firmó un convenio con el Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable para que desarrolle las tareas necesarias para la clausura del predio.

Esta acción provocó que maquinaria pesada comenzara con las tareas de tapado de los taludes de residuos que se formaron con el paso del tiempo.

Estos movimientos de suelo están provocando que los recicladores informales que habitualmente concurren a llevarse los elementos que les permiten un sustento para vivir no encuentren espacios para desarrollar su tarea.

“Cortamos el predio sin permitir el acceso de ningún camión. Desde el momento que se empezó a realizarse el cierre, pedimos trabajar sin el peligro que implican las máquinas que hoy circulan por el lugar. Desde hace dos meses no nos podemos ni mover en el predio”, contó Javier.

La voz de los trabajadores informales comentó que “no queremos trabajar acá porque no podemos. Por un tema de seguridad y por la discordia que se generó con la empresa. Hay poco lugar para convivir”.

En este marco, los trabajadores negaron versiones infundadas que hablaban del cobro de sueldos efectuados por parte del estado municipal: “Vivimos del reciclado diario. Hace más de 20 años que trabajamos acá y jamás tuvimos un subsidio ni una mínima ayuda del municipio”, explicó.

Por último, cargó contra la empresa que realiza el saneamiento del lugar. “Cobra 14 millones de pesos por tapar la basura que hay en el relleno, un trabajo que se hizo en dos meses. Nosotros trabajamos por monedas y no nos dan la prioridad”.