La suspensión de clases dispuesta por el presidente Alberto Fernández el pasado 16 de marzo obligó a muchas de las escuelas a migrar hacia alternativas virtuales que pudieran garantizar los procesos educativos de millones de chicos en el país.

En la ciudad, iWALP, una empresa dedicada la creación de entornos virtuales dentro del sistema educativo, vio cómo las consultas por sus servicios se dispararon en cuestión de días, teniendo incluso que incrementar el horario de trabajo para abastecer la demanda.

“Nosotros autorizamos el trabajo remoto parcial desde sus hogares a todo nuestro personal desde hace muchos años, por lo que la transición tuvo un bajo impacto, pero estamos trabajando más horas y la cantidad de consultas se multiplicó día a día“, señalaron desde la empresa a LA CAPITAL.

iWALP, creada en 2008, se presenta como una solución que integra módulos para todos los actores en el proceso educativo y contiene herramientas de administración de instituciones, coordinación académica, área docente, espacios para alumnos y vinculación con padres y tutores.

Es que para la empresa la educación tiene que “evolucionar e intentar acercar la distancia entre los alumnos y los profesores, donde un grupo son nativos digitales y el otro son inmigrantes digitales”.

“Por eso, la suspensión de asistencia física de clases y la migración a entornos virtuales solo se acentuó la cantidad de nuevas instituciones, pero nuestra empresa estaba preparada porque educación digital es lo que hacemos desde hace más de una década”, señalaron, ante la consulta de este medio.

En este sentido, iWALP se sostiene sobre la idea de que la educación debe atravesar un proceso de modernización inmediato y aseguran que la situación particular que hoy vive Argentina y el mundo podría ser la oportunidad para eso.

“La educación en Argentina está bastante atrás con respecto a otros lugares del mundo. Sin embargo es un problema mundial. Si analizamos la evolución de todas las áreas de cultura y entretenimiento probablemente se notará lo cambiadas que están con respecto a principios de siglo. Pero la educación está casi igual“, indicaron.

Y agregaron que creen “firmemente” que “esta situación tan crítica se presentó una increíble oportunidad de que muchos profesores de todos los niveles educativos descubran los grandes beneficios del uso de moderna tecnología para asistirlos”.

Asimismo, el contexto actual también los obligó a adelantar un proyecto que tenían pensado para 2021: la incorporación de aulas virtuales. “Con nuestra aulas virtuales el docente da clase como si estuviera en el aula con pizarra interactiva la posibilidad de compartir presentaciones, videos, planillas, documentos, encuestas en vivo”, señalaron.

Ante la consulta de “¿Qué ocurrirá tras el aislamiento por la pandemia?”, la respuesta fue concreta: “Nadie se anima a arriesgar escenarios, pero desde iWALP advertimos una posibilidad: una fusión de entornos físicos y tradicionales con herramientas digitales”.