Viviendas completamente equipadas, ubicadas a metros del mar, acceso a la playa y un marco natural inigualable forman parte de la propuesta de RCT Club Vacacional&Spa. Ubicado en el kilómetro 542,5 de la ruta provincial 11, el lugar contempla ofertas para disfrutar de la temporada.

En un verano atípica, el complejo que cuenta con más de 1200 plazas, se encuentra ocupado “hoy en un 80 por ciento, mientras que para Carnaval ya tenemos todo reservado”, detalló a LA CAPITAL el presidente de RCT, Juan Torres.

El funcionamiento del predio está regido completamente por los protocolos de seguridad e higiene, ya que “lo fundamental es la seguridad sanitaria de nuestros huéspedes y nuestro personal”. Así, apenas se ingresa se cumple con el paso 1 del reglamento de sanidad: toma de temperatura y sanitización de todo el equipaje. Además, el restaurante funciona en un 30 por ciento de su aforo mientras que ni el teatro ni el spa están habilitados por cuestiones de protocolo.

Los departamentos, emplazados en el medio de una reserva arboleda en Chapadmalal en una especie de ciudad dentro de otra, tienen capacidad para albergar “de 2 a 8 personas, de acuerdo a las necesidades de cada uno, y están completamente equipados con cocina, microondas, cafetera y tostadoras, entre otras cosas”, describió el titular de la cooperativa turística. Las unidades habitacionales suman 239, totalizando 1234 plazas.

Con la estadía semanal, los visitantes tienen acceso a los dos balnearios ubicados a 700 metros: “Siempre Verde” y “Arameo”, cada uno con sus característcias propias, pero con servicio de carpas, piscinas, restaurante y parrilla con delivery, chiringo y posibilidad de contratar una sesión de masajes al aire libre.

El acceso está habilitado tanto para socios como para los que no, con una tarifa diferencial para los más de 6500 asociados desperdigados por todo el país. Las estadías semanales, de acuerdo a las comodidades del departamento elegido (pueden ser para 2,4, 6 u 8 personas), oscilan entre los $40 mil y $80 mil.

Variedad
Residencias Cooperativas de Turismo (RCT) es una cooperativa de turismo y recreación que ofrece un menú de alternativas ociosas para toda la familia y todos los bolsillos.

“Es un lugar de familia para la familia –describió Torres-. La pareja descansa y los chicos están cuidados con un importante equipo de recreación. Eso nos distingue”. Cumpliendo con los protocolos de seguridad e higiene, las actividades reacreativas están organizadas en “modo burbuja, segmentadas por edades”. En consonancia con ese protocolo sanitario, este verano no abrió el teatro ni el spa ni la pileta climatizada.

“Tenemos mucha gente que pide delivery, otra que utiliza el restaurante, que funciona con un 30 por ciento de su aforo, otros comen en el departamento y algunos eligen los quinchos para hacer asado con la correspondiente distancia social. Hay opciones para todos los bolsillos”, enumeró el titular de RCT.

Además, como ventaja comparativa, RCT ofrece la posibilidad a sus huéspedes de pagar “todos los consumos de las vacaciones” con la tarjeta de crédito Cabal, en 12 cuotas fijas sin interés. “Se puede pagar desde la estadía hasta la comida diaria, a lo que se puede sumar el beneficio del 50 por ciento programa Pre Viaje”, añadió Torres.

Por otra parte, los asociados cuentan con la posibilidad de que “cuando compran una semana, o la que quieran de tiempo compartida, la pueden usar en RCT o depositarla para cualquiera de los 5 mil resorts que la cadena RCI tiene en todo el mundo o en los complejos adheridos en la Argentina”.
Stand by

A poco más de un año de su inauguración, RCT cuenta con un spa categoría “Quality”, con más de 250 metros cuadrados que incluye baños sauna secos y húmedo; hidromasajes individuales y para parejas; salón de belleza; masoterapia; magnetoterapia; consultorio médico; sala de relax y gabinetes para tratamientos de belleza y salud ejecutados por profesionales.

El lugar se encuentra emplazado dentro del predio de más de cuatro hectáreas del complejo vacacional e incluye también una piscina semiolímpica climatizada; gimnasio; espacio literario; áreas deportivas; sala de teatro y cine; amplios salones de usos múltiples para eventos sociales y empresariales; dos restaurantes; confitería; galería de arte; salas de estar; galería comercial con proveeduría; heladería; marroquinería; kiosco y boutique; sala de juegos y cajero automático.

Este año, por los protocolos para prevenir el Covid19, este sector no pudo ser habilitado, al igual que el teatro. Por esa razón, las actividades recreativas “organizadas en burbujas” se realizan en un anfiteatro al aire libre, en grupos segmentados por edades.