Una mujer que había sido víctima de un violento asalto en el mes de noviembre logró reconocer a su víctima en álbumes fotográficos y ese dato permitió a la policía detenerlo en la tarde de este martes.

Personal de la DDI Mar del Plata localizó al asaltante, quien poseía frondosos antecedentes por hechos contra la propiedad y las personas, y lo apresó en el mes de diciembre en una vivienda de la calle 12 de octubre al 8000, donde además se secuestró una prenda de vestir característica que fuera descripta por la víctima en su denuncia.

Sin embargo la Justicia lo liberó y este martes volvió a ordenar su detención, que se hizo efectiva tras un nuevo allanamiento.

El hecho se había perpetrado el 12 de noviembre a las 22, cuando una mujer caminaba por Arenales entre Alberti y Rawson y fue atacada por un hombre que caminaba detras suyo. El asaltante la tomó por el cabello y la arrojó al suelo, para intentar robarle en esa misma maniobra un teléfono celular y una cartera con documentación y cerca de 1.200 pesos.

Al caer al piso, la mujer sufrió un fuerte golpe en la cabeza y al querer reincorporarse pudo ver que el delinucente tenía un arma de fuego en una mano. Los investigadores concluyeron que la víctima había sufrido un culatazo.

La mujer se aferró a su cartera pero al ser apuntada con el arma tuvo que ceder, pese a lo cual el asaltante la arrastró por el piso tomándola del cabello y al soltarla la golpeó de una patada en el estómago.

Durante la denuncia la víctima confió en que podría reconocer al autor si lo volviera a ver. Días después fue convocada a la OTIP para ver fotografías de personas con antecedentes, hasta que ubicó y reconoció al violento asaltante.

El fiscal Alejandro Pellegrinelli y el integrante del CATI, Javier Pettigiani, identificaron al delincuente como Alejandro Testa (23).

En diciembre la Justicia ordenó detenerlo al allanarse su casa pero poco después fue dejado en libertad en el marco del proceso que se le siguió por “robo agravado por el uso de arma de fuego”.

La Justicia de Garantías exigió que se reunieran más pruebas y por eso debió efectuarse una nueva exhibición de fotografías que, como era de esperar, dio positiva.

Finalmente este martes la DDI volvió a buscarlo y lo detuvo en su casa, por lo que quedó alojado en la Unidad Penal 44 de Batán.