“Nos une el hambre” fue el lema que resumió la masiva jornada de protestas que marcó no sólo el tránsito en gran parte del día de hoy, sino también el pulso de los debates que se están dando hacia dentro de las organizaciones: unidad, más allá de los posicionamientos partidarios.

Con la participación de múltiples espacios (las dos ramas de la Central de Trabajadores Argentina –CTA-; la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular –CTEP-; Barrios de Pie y Nueva Esperanza; entre otros), las columnas de manifestantes comenzaron a visibilizarse cerca de las 9.30, cuando se dio inicio a la protesta con la instalación de ollas populares en la vía pública.

La elección de los puntos para las concentraciones fue estratégica y generó en el tráfico del micro y macro centro un inevitable caos. Las esquinas elegidas fueron las más transitadas: Luro e Independencia; Luro y la Costa; Independencia y Libertad; y Colón y Buenos Aires.

La libre circulación de autos recién empezó a percibirse cerca de las 16, luego que las diferentes agrupaciones y organizaciones confluyeran en un mismo punto: la Municipalidad. De ahí, y en una misma columna, una multitud marchó por la avenida Luro hasta la costa, para luego retomar la calle Rivadavia, doblar por Yrigoyen y retomar el punto de partida, el Palacio Comunal.

Reunidos cerca del espacio en donde se habían dispuestos los aparatos de sonido, se dio lectura al documento final, y comenzó entonces la desconcentración tras más de cinco horas de intensas movilizaciones que mantuvieron por momentos la ciudad paralizada.

Horas previas, cerca de las 11, referentes de todas las organizaciones convocantes se hicieron presentes en Luro e Independencia para dialogar con la prensa y manifestar las complicaciones que están atravesando los vecinos de los barrios de la ciudad ante las políticas económicas del Gobierno nacional.

Una muestra de unidad

Agustín Calamante, dirigente de la CTA, aseguró que lo vivido hoy fue una “jornada realmente es histórica”, y que esto se debía a que habían podido “confluir distintos espacios, con distintas miradas desde lo partidario, pero con un único criterio: la defensa de los trabajadores y trabajadoras que claramente vienen sufriendo hoy en Mar del Plata el desempleo y la indigencia“.

“Cada día es más difícil poner un plato de comida y es necesario mostrar madurez”, dijo el dirigente, al tiempo que anticipó que el documento final, firmado por todas las organizaciones, manifestaría “el absoluto repudio a todas las medidas políticas del Gobierno”.

En este sentido, Daniela Castro, de la CTEP, dijo que “Mar del Plata hoy mostró un marco de unidad”, y destacó “que una jornada como la de hoy no se había dado en otras ciudades del país”.

“Esto nos muestra un panorama claro de cómo estamos a nivel nacional, provincial y local: hay situaciones que nos preocupan y que realmente son alarmantes”, señaló, enumerando el último índice de desocupación (12,8%, según el Indec) y “el hambre que sufren miles de familias marplatenses”.

Sobre el paro anunciado por la CGT para el 29 de mayo, Calamante opinó: “La decisión puede haber llegado un poco tarde pero sin lugar a dudas el paro del 30 fue un condicionante para que esa decisión se tome. Creo que lo que se ha conformado en Argentina desde los movimiento sindicales es muy interesante y que es algo a fortalecer a futuro. Se vienen tiempos distintos más allá de si gane un gobierno popular o no”.

Fallo judicial

El fallo de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, que habilitó a que la Justicia Penal actúe en casos de piquetes y protestas que impidan el libre tránsito o afecten el medio ambiente, también estuvo presente en la protesta de este miércoles.

Paola Tournud, de la agrupación Nueva Esperanza, repudió la decisión judicial y apuntó duramente contra el intendente Carlos Arroyo, quien apoyó la medida: “Que no se equivoque, porque cuando la gente tiene hambre, desespera, y es por eso que todos tenemos derecho a movilizarnos, sobre todo en esta ciudad con la cantidad de gente desempleada”.

Por su parte, Nahuel Matos, del Frente Milagro Sala, también puso el eje en la unidad de las organizaciones sociales: “Esto no es casualidad, y se dio después de los 10 puntos (de consenso) propuestos por el gobierno para firmar con la oposición. Nosotros solo necesitamos cuatro puntos: desayuno, almuerzo, merienda y cena para nuestros compañeros. Y eso, lo vamos a generar con más trabajo y no bolsones de comida”.

Los índices de desocupación en los jóvenes menores de 29 años también fue expuesto por Matías, de la agrupación 13 de Abril. “En esta jornada buscamos los puntos en común, como la falta de trabajo, el hambre, y también la preocupación de los pibes en los barrios por la llegada de la Gendarmería. Queremos decirle a Cambiemos que con palos no se soluciona nada, necesitamos que nos escuchen”.