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El Mundo 30 de mayo de 2018

Una maestra tuvo sexo con un alumno hasta que apareció el director de la escuela

Jessica Langford no pudo contener su deseo sexual y abusó de uno de sus estudiantes. Fue condenada.

Una maestra de Centerville, Ohio, fue hallada culpable de haber tenido sexo con un alumno de 14 años y sentenciada a un año de prisión y cinco de trabajos comunitarios.

El juez Timothy O’Connell determinó esa pena contra Jessica Langford por las tres acusaciones sexuales que pesaban en su contra, pese a que la defensa pedía 15 años de cárcel.

Según los detalles que se conocieron durante las audiencias en que Langford estuvo en el centro de atención, la mujer de 32 años, casada y con un hijo, tuvo sexo con penetración y oral con el menor que estaba a su cargo en múltiples ocasiones, incluso dentro del Miamisburg Middle School, la institución donde trabajaba.

Langford reconoció las acusaciones y pidió disculpas: “No hay un día en que el que deseara haber hecho las cosas diferentes. Sé que soy totalmente responsable”. El reconocimiento del delito y la colaboración con las autoridades judiciales atenuaron la sentencia de la maestra adicta al sexo.

Docente1
Entre las declaraciones pudo escucharse la del menor víctima, quien contó cómo fueron algunos de los encuentros sexuales en mayo de 2017 con la mujer. “Comenzamos con besos, pero fue escalando desde allí”, dijo el adolescente, cuyo nombre se mantiene en reserva.
En una primera ocasión, el menor contó ante el tribunal que buscó a la docente en la aplicación Snapchat. Ella le preguntó por qué la había agregado a su red y él le respondió que quería tener sexo con ella, de acuerdo con el canal de noticias WHIO TV.

El último día de clases del año pasado, Langford se encerró con el alumno en una de las aulas y comenzó a besarlo. Durante 30 minutos hubo penetración y sexo oral, hasta que el principal del Miamisburg Middle School golpeó la puerta, que estaba trabada.
Fue allí cuando Langford le pidió al menor que se escondiera bajo una mesa y ella salió con el responsable del centro educativo. Al volver, según relató el adolescente, se sintió “incómodo… sabía que algo estaba mal”.

El padre del alumno también tuvo tiempo para contar cómo estaba el pequeño un año después del encuentro inapropiado con su maestra. “A ella se le confió el cuidado de los chicos y estudiantes y lo descartó por su propia gratificación sexual”, dijo el hombre.
Además, agregó que el alumno pasa momentos de profunda tristeza y depresión y que en el colegio es víctima de bullying por parte de sus compañeros, quienes lo dejan de lado en cada actividad. “Se siente avergonzado y solo. Es constantemente acosado en la escuela y se siente sin ayuda y en soledad”, añadió.

Este martes al escuchar la sentencia, Langford explotó en lágrimas. Creía que al reconocer su responsabilidad el juez le permitiría la libertad. Sin embargo, eso no ocurrió.