Una empleada doméstica robó joyas de su ex patrón, se arrepintió y fue a devolverlas
El robo fue descubierto por el dueño de casa el miércoles. Mientras se investigaba el hecho, una ex empleada doméstica arrepentida se presentó en la vivienda para admitir el robo y devolver las joyas.
Una mujer de 38 años robó joyas por un valor millonario de una vivienda en la que tiempo atrás había trabajado como empleada doméstica y poco después se arrepintió y fue a devolverlas.
El damnificado es un hombre que se domicilia en el barrio Pinos de Anchorena y que el miércoles advirtió que faltaban 41 alhajas preservadas como recuerdos de su madre. Lo que llamó la atención al dueño de casa fue que no había ningún acceso violentado y que la persona autora del robo tenía que ser alguien conocido.
Tras presentar la denuncia en la comisaría cuarta, se iniciaron algunas averiguaciones tendientes a establecer quién podía tener llaves de la casa. Así fue como se pudo saber que una empleada doméstica, que había trabajado hacía dos años, se había quedado con las llaves del portón del garage.
Pero en medio de la pesquisa se produjo un hecho inesperado. Este viernes la mujer de 38 años, acompañada por su padre, se dirigió hasta la vivienda en la que había cometido el robo y llamó a la puerta para devolver el botín. Dentro de la casa se encontraba un hijo del damnificado, quien decidió no atender a la mujer, pero sí llamar a la policía.
En tiempo real, el joven orientó a la policía para que llegaran al lugar por el cual la mujer y su padre se retiraban. Así fue como a las pocas cuadras ambos fueron detenidos. En poder de la ex empleada doméstica el personal policial descubrió dos bolsas alhajeras que contenían 41 piezas de alhajas de oro y plata algunas de las cuales poseían incrustaciones de brillantes marca Swarovski, valuadas en 800.000 pesos aproximadamente cada una.
A pesar de la actitud de arrepentimiento y de la intención de retornar las joyas robadas, tanto la mujer como su padre fueron imputados del delito de hurto agravado, y quedaron a disposición del fiscal Leandro Arévalo, quien dispuso que no fueran detenidos.