Un desafío nuevo para Aldosivi. Llegó con todo favor, terminó la noche con nuevas dudas. Le queda la punta, desperdició la chance de ostentarla en soledad. Debe reconstruir la esperanza.

El equipo de Mar del Plata arribó a este partido con Quilmes, de la fecha 19 de la B Nacional de fútbol, con la autoestima bien arriba, ya en la punta y con la posibilidad de consolidarse con mayor diferencia. Con once partidos sin derrotas. Con todo a favor, a los 22 segundos se encontró con todo en contra. Porque en la primera jugada del partido Quilmes se puso 1 a 0 por un desborde por la derecha de Illarregui que “durmió” a Canever y toda la defensa y una aparición por el otro lado de Leandro González.

Y si bien ensayó una primera reacción rápida desde lo anímico y lo ayudó un rebote, después faltaron respuestas futbolísticas para respaldar esa levantada.

Y se mantuvieron, durante toda la noche, los problemas en los laterales, y los desajustes en la contención.

Fue una noche negra en los aspectos defensivos y se sintió la ausencia de “La Joya” Chavez en ataque. También es cierto que el árbitro perjudicó abiertamente a Aldosivi en una jugada que anuló y que era el tanto del desnivel, con el partido 1 a 1, por una supuesta falta en ataque, inexistente, de Telechea.

El desafío será recompener la estructura, reponerse de esta derrota en medio del mejor momento del equipo en el campeonato, sostener la punta desde la derrota. Para ello deberá hacer ajustes urgentes. Las dificultades de los laterales no fueron únicamente de ellos, sino que no tuvieron las suficientes coberturas desde los volantes. Si Aldosivi juega con un volante como Leandro Somoza para manejar la pelota y marcar territorio desde el medio necesita más dinámica a sus costados para sostener el retroceso. Sino estará condenado a un ida y vuelta que le pedirá un altísimo porcentaje de eficiencia ofensiva, por ahora sin Chavez.

La punta todavía está. Habrá que construir nuevas certezas.