Las restingas de Punta Mogotes, frente al Faro, son la última morada de siete barcos que se hundieron frente a la ciudad de Mar del Plata entre 1884 y 1949: Maria T. (1884); Tanis (1901); Lady Lewis (1906); Wangard (1908); Holmeside (1913); Mendoza (1914) y James Clunies (1949): solo los restos de este último navío han sido hallados, los restantes pecios aún permanecen perdidos.

No se trata solo de restos de naufragios, ya que, dado el tiempo transcurrido desde sus hundimientos, más de 100 años, son considerados por la Unesco Patrimonios Culturales Subacuáticos que deben ser localizados para luego poder estudiarlos y protegerlos Y ese fue el objetivo que nos propusimos alcanzar cuando conformamos el proyecto de exploración y localización de estos pecios (Proy.E.S.- Proyecto de Exploración Submarina), coordinando tareas con el Proyecto BiodA (Biodiversidad de arrecifes) y la Escuela de Buceo Thalassa.

Pero buscar estas agujas en el pajar no fue tarea fácil, en primer lugar debimos establecer una zona de sondeos exploratorios, y para ello nos basamos en datos documentales que hacen referencia a la pérdida de los barcos, los informes del Servicio de Hidrología del Reino Unido de Gran Bretaña, las Actas de Audiencias celebradas por las pérdidas de los buques, los Reporte de naufragios de la Lloyd’s y otras fuentes como aquellas aportadas por lugareños, conocedores de la existencia de estos naufragios y buzos deportivos que mencionaron haber observado restos de embarcaciones en la zona.

Y fue así como en el año 2012 comenzamos nuestras primeras inmersiones exploratorias en un área de aproximadamente 12 kilómetros cuadrados, para ello utilizamos equipos de buceo autónomo (SCUBA) y tareas de prospección mediante técnicas de búsqueda circular y en calles, usadas separadamente o en forma combinada.

Ya durante las inmersiones realizadas a principios del año 2013 tuvimos la primera sorpresa grata pues hallamos los primeros indicios de la presencia de un pecio, se trataba de 2 anclas de leva tipo Hall de grandes dimensiones, las cuales eran muy utilizadas en la industria del transporte marítimo comercial y además compatibles con las de aquellos barcos buscados. Posteriormente, en otoño de mismo año, se logró uno de los hallazgos más importantes y emocionantes, ya que se localizaron 4 letras de latón de aproximadamente 24 centímetros de alto, un dato muy positivo para poder determinar la identidad de pecio. La combinación de las 4 letras era coincidente con solo alguno de los nombres de aquellos barcos hundidos hace más de un siglo, estábamos más cerca de la identificación y todo nos parecía indicar que ¡habíamos encontrado al SS Holmeside!

El entusiasmo de estos hallazgos nos dio energía para, en los años posteriores, realizar varias campañas de búsqueda, ahora apoyadas con el uso de una cámara de videos operadas a bordo de los botes (obviamente de fabricación casera, pero que resultó muy efectiva). Esto nos permitió seleccionar zonas de búsqueda previamente a las inmersiones de buceo optimizando las tareas. Y fue así como localizamos, posicionamos y fotografiamos, un ancla tipo Hall de leva, de menor tamaño que las anteriores, un ancla tipo almirantazgo, denominada ancla de corriente, un cabrestante (rodillo o cilindro giratorio de eje vertical, donde se coloca una cadena o cuerda), un eje porta hélice, una hélice de aproximadamente 4 metros de diámetro, una caldera y 2 Bitas (postes verticales de metal). Pudiéndose además fotografiar y filmar los restos del doble fondo del casco que funcionaba como lastre.

Pero tal vez el elemento más contundente al momento de la identificación lo constituyó la posibilidad de determinar con precisión la posición del pecio, cuya proa apunta hacia el SE. Y nuestra sospecha se convirtió en realidad, ya que el SS Holmeside era el único de los seis buques mercantes siniestrados que viajaba con rumbo sudeste con destino en Argentina, los demás barcos que han naufragado en la zona quedaron varados cuando retornaban hacia Europa. Hecho que pudimos corroborar además con el acta de la Marina Mercante Británica N* 762, de noviembre de 1913, donde quedó constancia que el SS Holmeside al momento del varamiento llevaba un rumbo SE, con destino a puerto Militar de Bahía Blanca (hoy Puerto Belgrano), cargado de carbón.

El buque mercante SS Holmeside de 105m de eslora y 15m de manga, fue construido en 1901 por una de las empresas navieras más importante de la época, la William Gray & Co, de Hartlepool, Inglaterra. Transportaba carbón mineral desde Newport hacia Puerto Belgrano, cuando frente a las costas de Mar del Plata, y encontrándose navegando en una zona de poca profundidad, el barco quedó varado frente al faro de Punta Mogotes el 26 de agosto de 2013
Hoy los restos del SS Holmeside forman parte del Patrimonio Cultural Subacuático, por debe ser protegido y su el acceso debe ser responsable, no perjudicial y con fines de observación y/o documentación.

Y ya no se trata solo de restos de un naufragio y de patrimonio histórico, ya que lo que otrora fueran hierros oxidado hoy conforma un arrecife artificial donde se ha generado una rica comunidad biológica. El Holmeside es hoy hábitat para numerosas especies de algas, invertebrados y peces, cuya diversidad y comparación con los arrecifes naturales aledaños está también siendo investigada.

Proy.E.S. (Proyecto Exploración Submarina) – BiodA (Biodiversidad de Arrecifes de Mar del Plata), Asociación Civil Thalassa Escuela de Buceo).

Cabestrante.
Ancla.

Eje de hélice.
Hélice.