Será un superclásico revalorizado y revitalizado el que jugarán este domingo Peñarol y Quilmes, desde las 21.30 en el Polideportivo Panameriacano “Islas Malvinas”, por la última fecha de la fase regular de la Liga Nacional de Básquetbol.

Sin dudas que no por los motivos que los dos equipos hubieran querido, pero lo cierto es que después de bastante tiempo, el resultado de este clásico enfrentamiento entre los rivales marplatenses, adquiere una relevancia mayúscula.

Claro que habrá que tomar en cuenta numerosas variantes, porque de acuerdo a quién gane y también por qué diferencia, y con un tercero en discordia, Atenas de Córdoba, se definirá cuáles equipos jugarán el play-out por la Permanencia/Descenso.

Está claro que los protagonistas de esa eliminatoria que nadie quiere jugar, no puede salir de este terceto. Peñarol (13 triunfos y 24 derrotas) -local hoy-, Quilmes (12-25) y Atenas de Córdoba (12-25), que hoy visitará a Estudiantes de Concordia.

Los tradicionales adversarios de esta ciudad se han enfrentado en play-offs, para quedar en el primer lugar de las posiciones, por finales (Súper 8, por caso), y muchas veces, incluso para no mucho más que el honor. Pero nunca, en un rico y extenso historial de más de 130 partidos -la mayoría de ellos por Liga Nacional- han afrontado un encuentro entre ambos con esta connotación.

Las posibilidades son dos: mandar al rival de siempre a jugar por el descenso, o directamente, tener que volver a enfrentarse “milrayitas” y “tricolores” en el play-off más complicado de jugar.

Cualquiera de las dos opciones, marcan situaciones de altísimo voltaje, como para poner a prueba la resistencia emocional de los simpatizantes de uno y otro lado.

Por supuesto que el foco principal estará puesto en el Polideportivo. Pero sin perder de vista lo que sucederá en Concordia (los diez partidos de esta última jornada se jugarán a la misma hora: 21.30).

Del trío mencionado, el “milrayitas” es el único que depende de sí mismo para salvarse de jugar el play-out. Si gana esta noche, asegurará su permanencia en la Liga. Claro que incluso podría salvarse si pierde por 4 o menos puntos el clásico y Atenas cae frente a Estudiantes.

Esto es así porque Quilmes no solamente necesita ganarle a Peñarol por 5 o más puntos (los de Leonardo Gutiérrez ganaron en el choque en la primera rueda, por 105 a 101), sino también que Estudiantes le gante a los cordobeses.
En el caso de que se registren hoy victorias de Quilmes y de Atenas, los tres conjuntos empatarían en saldo de triunfos y derrotas (13-25), y allí, la diferencia de tantos favorece a los mediterráneos. Y la única opción de salvación para los de Javier Bianchelli ante ese escenario, sería una victoria en el clásico por más de 30 puntos.

¿Quién de los dos llega mejor? Es difícil afirmarlo. Ambos ganaron bien sus respectivos compromisos frente a La Unión de Formosa. Pero durante toda la temporada han atravesado más sinsabores que alegrías. No solamente desde los resultados, sino también desde el juego.

Acaso Quilmes consiguió plasmar una línea algo más definida de lo que pretendía, pero a la vez Peñarol parece tener algo más de desequilibrio individual.

La expectativa singular por este enfrentamiento remite a otras épocas en las cuales el superclásico era uno de los espectáculos más convocantes. Y la sostenida demanda de entradas anticipadas permite avizorar un marco de público fantástico.

Las boleterías en el Parque Municipal de los Deportes “Teodoro Bronzini” se habilitarán este domingo a partir de las 19. La gente de Peñarol podrá adquirir sus tickets en el Polideportivo, y la gente de Quilmes, en el Velódromo.

Formaciones

Peñarol: Juan Ignacio Marcos, Charles Hinkle, Juan Pablo Vaulet, Kyle Austin y Damián Tintorelli. DT: Leonardo Gutiérrez.

Quilmes: Víctor Fernández, Lucas Ortiz, Winsome Frazier, Sebastián Morales y Richard Jackson. DT: Javier Bianchelli.

Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.
Arbitros: Alejandro Ramallo, Oscar Britez y Danilo Molina.
Hora: 21.30