“Un pueblo sin memoria, es un pueblo sin futuro” se puede leer en uno de los sitios de una tribuna de este estadio Nacional de Santiago de Chile -escenario del partido que Argentina ganó anoche por 2 a 1, correspondiente a las eliminatorias para el Mundial de fútbol de Rusia-, preservado justamente como un espacio que le rinde tributo a los cientos de detenidos, torturados y fusilados allí entre septiembre y noviembre de 1973, en el comienzo de la dictadura de Augusto Pinochet, quien derrocó y asesinó al presidente socialista Salvador Allende.
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Elegimos venir aquí antes del partido, a este otro sitio de la memoria, dentro del estadio mismo, en el día en el que deberíamos estar allá, junto al pueblo en las plazas para repudiar el golpe de Estado cívico-militar de hace 40 años en Argentina. No estamos allá por esos caprichos del fútbol, por la falta de interés de la AFA y, lo más grave, del gobierno nacional, que debieron haber intervenido para que este partido no se dispute un 24 de marzo.
Pero como en el día del inicio de aquella dictadura, el 24 de marzo de 1976, también jugó la Selección, en la lejana Polonia, ahora, por un triste designio del destino, Argentina también tiene un partido, 40 años después.
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Accesos muy complicados y desastrosa organización de prensa para este partido entre Chile y Argentina, con muchas dificultades y restricciones para nosotros, los periodistas visitantes, más allá de la buena voluntad de Felipe Veaz, del departamento de comunicación de la ANFC, Asociación Nacional del Fútbol Chileno.
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Salarios bajos, costo de vida alto. Lo que ya comprobamos el año pasado durante la cobertura de la Copa América, se agudizó más en este retorno nuestro a Santiago de Chile, en este caso para el choque Chile ? Argentina por las eliminatorias para el Mundial de fútbol Rusia 2018.
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Un sueldo promedio es de 250.000 pesos chilenos, unos 400 dólares. Pero viajar en subte cuesta, un ida y vuelta, más de dos dólares. Pagar “la renta”, el alquiler, puede llegar a costar unos 700.000 pesos, ya mucho más que ese sueldo. Y una familia tiene costos fijos de 500.000 pesos promedio en tarifas de luz, gas, agua. Sin contar la salud, la educación, también de costos altísimos aquí.
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Ese es el “modelo chileno”. El que ya, de alguna manera, ya estamos “importando”, con los “tarifazos”, la devaluación y la depreciación del salario. Aquí se nota de forma más cruenta la desigualdad que genera esa idea, más allá de que en los lugares “lindos” de Santiago se ve el pogreso y también lo opulencia del sector de la sociedad que no se ve afectado por esos lineamientos económicos.
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El cambio también se vio en costos más altos para los propios argentinos que llegamos de visita. Ya no hay tantas “ofertas” ni tantas oportunidades en electrónica o indumentaria. Porque ya de por sí aumentaron aquí los precios, pero también, y muy claramente, por la devaluación argentina. Ya no conviene tanto, por el tipo de cambio, la compra de esos productos aquí.
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“Fox sigue interesado en la compra del CDF”, dice un titular del diario El Mercurio. ¿Qué es el CDF? El Canal del Fútbol. Que es pago. El fútbol nacional aquí es codificado, “el que quiera ver, que pague”. Los usuarios, para ver los partidos de aquí, pagan unos 120.000 pesos chilenos, unos 20 dólares por mes.
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El 80% del CDF es de la Asociación Nacional de Fútbol y el otro 20% de un privado, que ahora vendería su parte, por la que está interesada la cadena Fox. Porque esa parte es la que justamente maneja la comercialización de las transmisiones. Un modelo que también amenaza con volver en Argentina?
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Ramiro Funes Mori, Nicolás Otamendi y Ezequiel Lavezzi no podrán estar en el próximo partido de Argentina, el martes en Córdoba a las 20.30 ante Bolivia, por llegar al límite de amonestaciones.