Un violento hombre fue herido de un disparo en una pierna por el personal policial que debió intervenir para desarmarlo tras un llamado de auxilio de la pareja.

El hecho se registró durante la madrugada de este sábado en una vivienda de Lanzilota al 2900 y el agresor de 25 años fue trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) con una lesión en la rodilla derecha, fuera de peligro.

Según los datos revelados por fuentes de la investigación, todo se inició cerca de las 2.30, cuando los policías de la comisaría quinta acudieron al lugar ante un llamado alertando sobre un episodio de violencia de género.

Al llegar a la vivienda ubicada en el barrio Juramento los policías vieron que el hombre estaba armado con dos cuchillos y se negaba a salir, mientras que en el interior estaba la mujer de 27 años.

De inmediato los policías lo intentaron convencer de que dejara las armas pero no pudieron lograr su cometido de manera que, tal como luego sería avalado por sus superiores, uno de los agentes le apunto con una escopeta con postas de goma para reforzar el pedido. Sin embargo el hombre no solo no se entregó sino que se abalanzó sobre los policías.

En eso momento sucedió algo determinante para lo que ocurriría luego: el policía accionó la escopeta, pero por alguna razón el disparo no salió y para evitar ser atacado por lo que optó por tomar su arma reglamentaria y disparar a las piernas.

Con el hombre herido, la situación se controló y pudo ser rescatada la mujer de 27 años y puesta a resguardo.

El fiscal interviniente Walter Martínez Soto no tomó ninguna medida contra el policía, aunque sí secuestró el arma reglamentaria para documentar su uso.

Trascendió que la Policía analizará la escopeta con el propósito de detectar la falla y al mismo tiempo se avaló el accionar del policía que se vio en la obligación de defenderse usando el último recurso para ello que es su arma con capacidad letal como es la pistola 9 milímetros.