Un sargento de la Policía Bonaerense golpeó esta madrugada a su pareja y en medio de insultos tomó a sus dos hijos, de 5 y 6 años, y se los llevó en el auto mientras gritaba que los iba a matar. Horas más tardes se entregó en la comisaría 16°, estaba junto a los niños que se encontraban en perfecto estado de salud.

El hecho ocurrió en el interior de una casa del barrio Las Canteras, en Villar al 3000. Fuentes oficiales informaron que cerca de las 23 el sargento de la Policía Bonaerense, de 35 años, comenzó a discutir con su pareja, de 38.

La discusión se tornó más agresiva. Según trascendió, el sargento se encontraba alcoholizado y, entre insultos, comenzó a romper “todo tipo de objetos” que había en el interior de la casa. La mujer intentó frenarlo, pero el hombre, lejos de calmarse, comenzó a golpearla salvajemente. Acto seguido, el policía tomó una cuchilla de la cocina, se la mostró a su pareja y amenazó con cortarla el cuello y matarla.

La víctima logró escaparse y fue a pedirle ayuda a una vecina, dejando al policía solo en la casa con sus pequeños hijos. Ante esta situación el hombre tomó a los hijos de ambos, dos niños de 5 y 6 años, salió de la casa para meterse al auto, mientras gritaba que los iba a matar.

La vecina salió de su casa para evitar que el policía se llevara a los niños, pero el hombre se la sacó de encima con un golpe de puño en el rostro. Acto seguido subió a su auto, un Volkswagen Polo color champagne y se fue, junto a sus hijos.

La víctima inmediatamente realizó la denuncia en la Comisaría de la Mujer y la fiscal Andrea Gómez ordenó que se dispusieran todas las medidas para hallar cuanto antes al sargento de policía y rescatar a los niños.

Prácticamente todas las dependencias policiales de la ciudad se unieron en la búsqueda y colaboraron para hallar al hombre. “Fueron horas angustiantes, temíamos lo peor“, expresó una fuente que participó activamente del operativo de búsqueda durante la madrugada.

A pesar de los esfuerzos, las horas transcurrieron sin poder hallar al Volkswagen Polo color champagne, hasta que, cerca de las 6 de la mañana, el sargento de la policía se entregó en la comisaría 16° -Intendente Camusso 1587-, junto a sus hijos, quienes estaban en perfecto estado de salud.

El hombre quedó inmediatamente detenido y los niños fueron entregados a su madre. La fiscal Gómez imputó al sargento de policía por “tentativa de femicidio”, “amenazas agravadas” y “lesiones” y en las próximas horas le tomará declaración indagatoria.

La fiscal Gómez ya dispuso una serie de medidas para acelerar la causa, como pericias psicológicas y psiquiátricas para el imputado y confirmar si existieron o no denuncias previas contra él por episodios de violencia de género similares.

Por otra parte, LA CAPITAL pudo confirmar que el sargento de policía se encontraba de licencia médica desde enero, por un problema de lumbalgia.