Luego de que la Justicia de Garantías aceptara a Maximiliano Orsini como el abogado de los particulares damnificados por el parricidio cometido por Saian Uriel Tapia, el letrado adelantó que contarán con un perito de parte para controlar las pericias psicológicas y psiquiátricas a las que debe ser sometido el joven de 18 años y que podrían determinar si es o no inimputable.

Este viernes, la jueza de garantías Rosa Frende aceptó el pedido de las hijas de José Tapia -y sobrinas del imputado- de configurarse como particular damnificado bajo el patrocinio de abogado Maximiliano Orsini.

Ante esta situación, Orsini mantuvo una reunión con el fiscal Alejandro Pellegrinelli y adelantó que presentarán un perito de parte para controlar las pericias oficiales psicológicas y psiquiátricas a las que debe ser sometido Saian Tapia.

Estas pericias son fundamentales para el futuro de la causa, ya que los profesionales determinarán si el joven, al momento de asesinar a su madre Corina Tapia y a su abuelo, José, actuó o no bajó un brote psicótico. Es decir, si conocía o no la criminalidad de sus actos y si, por consiguiente, podría afrontar un proceso penal en su contra.

Por otra parte, Orsini explicó a LA CAPITAL que “el informe preliminar de la Asesoría Pericial se contrapone con un informe de la Policía Científica, en el que el perito dice que está apto para declarar y para que se le inicie un proceso penal en su contra. Sin embargo la Asesoría Pericial, a posteriori, dijo que no lo podía afrontar”.

“Por esto es que hace falta la pericia oficial y, junto a la familia, pondremos un perito de parte para que esté presente en las pericias y que la conclusión a la que se llegue cuente con el control de la víctima”, expresó Orsini.

El abogado remarcó que “la inimputabilidad se configura si los peritos determinan que al momento del hecho tenía las facultades mentales alteradas, pero no posteriormente”.

El miércoles, la abuela del parricida de Mar del Plata, Rosa Lezama, recibió el alta médica después de permanecer una semana internada en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), producto de la brutal agresión que le propinó su propio nieto.

Rosa Lezama sufrió cortes en distintas partes del cuerpo pero logró sobrevivir a pesar de la gravedad del episodio, en el su esposo, José Tapia, y su hija Corina, fueron asesinados.

Si bien aún no pudo declarar ante el fiscal, se espera que en los próximos días la mujer pueda hablar y aportar un relato de lo que se vivió en ese fatídico miércoles 14 de septiembre en la casa de Matheu al 4600.

El parricidio de Corina y José Tapia se produjo el miércoles 14 de septiembre pasado en una vivienda de Matheu al 4600, donde Saian Uriel Tapia (hijo y nieto de las víctimas, respectivamente) tomó un cuchillo y atacó a las víctimas a puñaladas en el marco de una presunta discusión. Su madre murió en el lugar, su abuelo poco después de ser trasladado al hospital y su abuela, tal como se indicó antes, sobrevivió.

Desde un comienzo, se sospechó que el accionar del joven se había producido en el marco de un brote psicótico provocado por el consumo de estupefacientes, principalmente cocaína a la que incluso fumaba. Luego de que la policía lo detuviera en los techos del inmueble, mientras intentaba escaparse, el fiscal Pellegrinelli lo imputó por el doble crimen y las graves lesiones que le provocó a la mujer mayor, y ordenó su alojamiento en el área de Salud mental del HIGA, donde el pasado sábado intentó fugarse.