El cuerpo de Claudia Repetto fue hallado el sábado a las 14, a pocos metros de donde habían iniciado los rastrillajes en la zona de los acantilados, en la Ruta 11 a la altura del kilómetro 534 y su hermano, Jorge, al saber la noticia estallo en dolor y en llanto y no hubo cuarentena o aislamiento obligatorio que evitara que sus seres queridos lo abrazaran, lo acompañaran, lo contuvieran.

¿Quién dice que el dolor en tiempos de aislamiento tiene que ser solitario? ¿Quién dice que no se pueda compartir ese sentimiento a la distancia, sin tocarse? ¿Cómo no compartir el sufrimiento por el femicidio de Claudia? ¿Cómo no ser solidario con la angustia, con la bronca, con la herida que queda en la familia de Repetto? ¿Quién puede evitar que en cuarentena no se unan todos y todas para reclamar justicia?

El aislamiento social preventivo y obligatorio no permite ir en masas a abrazar a Jorge, el hermano de Claudia. O a los cuatro hijos de la mujer asesinada por Ricardo Rodríguez. La cuarentena no permite hacer marchas ni llevar una bandera para reclamar como la familia quiere reclamar contra la policía, contra la Justicia, contra el Estado, contra todos.

En estos días tan atípicos de coronavirus, desde el Movimiento de Mujeres y Diversidad de Mar del Plata y Batán se convocó a una acción colectiva que inició el domingo a las 18: colocar lazos negros en puertas de viviendas para pedir “justicia por Claudia Repetto“.

“El abandono a esta familia ha sido vergonzoso. Fueron los hijos de la víctima los que encontraron al femicida, que anduvo en plena cuarentena circulando impunemente por las calles de la ciudad”, señala el comunicado de la organización, en el cual también exigen que “se determinen las responsabilidades y se sancione a quienes obraron con total desidia, indiferencia y negligencia”.

En ese sentido, el Movimiento de Mujeres y Diversidad de Mar del Plata y Batán aseguró que “esta indiferencia y actuar indolente de quienes tienen la responsabilidad de dar respuesta está asociada a la cultura patriarcal, donde la vida de las mujeres y diversidades no importan y es esa una de las razones, quizás la principal, por la cual Claudia fue asesinada y el estado estuvo ausente”.

Una horrible película de terror

“Lamentablemente estamos todos y todas en cuarentena y frente a esta situación no podemos estar para acompañar a los familiares de Claudia”, expresó la integrante de la Multisectorial de la Mujer, Laura Hochberg y agregó: “Por eso se nos ocurrió acompañar de otro lugar, y mostrar nuestra solidaridad con la familia, nuestro repudio al mal accionar de la justicia y la policía con una acción colectiva”.

Este domingo, desde las 18, se vieron lazos negros en diferentes casas de Mar del Plata acompañados por el cartel: “Justicia por Claudia Repetto”. También se sumaron en diferentes puntos del país, lazos negros con consignas de #NiUnaMenos.

“Esto fue como una película de terror. Esta situación, cuando sucede la desaparición de Claudia, después nos enteramos que fue el mismo día que la mata a golpes y la enterró”, expresó Hochberg y agregó: “Pasaron 27 días sin haber podido encontrar a Claudia, con datos siniestros. Esa pala que encuentran el 5 de marzo y el cuerpo estaba enterrado, ahí nomás, 20 metros, 40, no importa. No la encontraron hasta el sábado”.

“Todo esto nos da tristeza, dolor, bronca. Desde el inicio estuvo mal encarado y resuelta la búsqueda”, expresó Hochberg quien reclamó para que se investigue, también, si Rodríguez recibió ayuda para cometer el femicidio, ocultar el cuerpo de Claudia y esconderse él más de tres semanas.

“La familia se puso la búsqueda al hombro al ver que no había respuesta, sobre todo cuando se empezó a pasar por los medios que el femicida andaba suelto por Mar del Plata como si nada, en cuarentena. La familia lo buscó a él y lo encontró. Gracias a esa intervención es que Ricardo Rodríguez declaró y encima pidió condiciones, como no quedar alojado en Batán por temor a ser lastimado”, dijo.

A Laura Hochberg ese pedido de Rodríguez a la Justicia la llenó de “bronca y rabia”. “Él pide condiciones y dice que siente miedo, pero eso no sintió cuando mató a Claudia. No sintió nada, no le importó nada. “Este femicida sintió poder hacia la mujer como un objeto de pertenencia. Eso que siempre decimos: ‘Si no sos mía no sos de nadie’. Y así fue, el mismo dijo que le agarró un ataque de celos y la mató”.

“Nosotras vamos a insistir para que esta vez la Justicia actúe como tiene que actuar y le den perpetua, no hay ninguna otra alternativa para un femicida”, dijo de manera categórica Hochberg y solicitó la “urgente necesidad de que se aplique la Ley Micaela”. “En este caso la forma en que responde las autoridades y estas respuestas tan ineficientes, sin valor alguna a una mujer, son actitudes que permiten la perpetuación de la violencia contra las mujeres”, concluyó.

Finalmente, la referente de la Multisectorial de la Mujer insistió con el reclamo de que en Mar del Plata funcione una fiscalía especializada en la investigación de femicidios. “Tiene que haber una fiscalía que trabaje de forma permanente y conjunta con la Comisaría de la Mujer, con la Dirección y Políticas de Género y con todas las que trabajamos en la temática”.