Argentina aplastó a Nigeria por 94 a 66. El equipo nacional jugó un partido completo. Gran defensa y goleo repartido. Impecable presentación de Garino y explosivas ráfagas de Campazzo. El martes, la vara más alta: Croacia.
Argentina dio un primer paso firme en los Juegos Olímpicos Río 2016. En el partido que cerró la primera fecha del Grupo B en el Carioca 1 de Río de Janeiro, el equipo de Sergio Hernández trituró a Nigeria de principio a fin y terminó imponiéndose 94 a 66.
Jugó un primer tiempo muy sólido Argentina. Salió decidido a plasmar de entrada las diferencias existentes y lo hizo. Con Garino como inicial, maniató con su defensa a Nigeria y del otro lado de la cancha consiguió rápidas ventajas con las bondades de su ataque rápido y de la efectividad de su tiro de tres puntos.
En poco más de tres minutos, el equipo dirigido por Sergio Hernández ya ganaba 11-0 y el entrenador pudo empezar a rotar. Argentina, a partir de entonces, manejó la diferencia ante un rival tan intenso como tumultuoso.
Después del 22-15 del cuarto inicial, un ingreso inspirado de Campazzo, muy preciso con sus lanzamientos de tres puntos, le permitió a Argentina estirar la diferencia por encima de la barrera de los 15 puntos.
El cordobés anotó cuatro de sus cinco tiros de tres puntos y fue decisivo también cuando Nigeria aprovechó una distracción para achicar a diez (29-39) promediando el segundo parcial. Campazzo, con otro triple, frenó esa arremetida y Argentina aprovechó para volverse a fugar y cerrar la primera parte con un contudente 50-31.
El equipo nacional no aflojó un ápice en el complemento. Atacó con paciencia, encontró siempre buenas oportunidades de lanzamiento y continuó mortífero con sus lanzamientos de tres puntos.
En ese lapso, el silencioso aporte de Garino se hizo brillante. Con defensa, rebotes y anotando nueve puntos en el parcial fue uno de los pilares de otro gran momento del equipo, cuya ventaja trepó a los 27 puntos (62-35) para prácticamente sellar la historia.
Tras ese matador inicio de tercer cuarto, Argentina mermó su producción ofensiva. Sus porcentajes de tiros de tres puntos decayeron. Pero también supo jugar sin meter tanto la bola. Mantuvo la diferencia a pura defensa.
Nigeria no pudo aprovechar ese momento. Apenas si recortó un poco la distancia. Pero jamás incomodó al elenco nacional.
Y, sobre el final, Campazzo volvió a pisar el acelerador y aparecieron algunas jugadas de alto vuelo para hacer delirar a los hinchas argentinos que concurrieron en gran número al Carioca 1.
El primer paso se dio con solidez. Y sin desgastar demasiado a la experimentada columna vertebral. El martes, a las 22.30, vendrá Croacia, sorpresivo verdugo de España. La vara subirá. Pero hay equipo.