Por Sebastián Arana

No fue una noche para soñar, ni mucho menos. Del Progreso, último de la Conferencia Sur, tuvo complicado a Quilmes durante buena parte del partido. Pero una ráfaga de contraataque y un gran partido de Juan Esteban De la Fuente le permitió al equipo marplatense imponerse 78-71 e interrumpir la serie de cuatro caídas consecutivas en la Liga Argentina de Básquetbol.

Pareciera que la alegría nunca puede ser plena para Quilmes. La noche que recuperaba a Alejandro Reinick y que estrenaba a un extranjero comenzó con una noticia muy negativa. Maximiliano Maciel, quien estuvo en la cancha apoyando a sus compañeros, no se cambió para jugar. ¿El motivo? Un nuevo desgarro y, según dicen, importante.

La ilusión de una recuperación generada a partir de que Manuel Gelpi pueda contar con todos sus jugadores puede decirse que murió antes de dar sus primeros pasos, dada la incertidumbre que genera esta nueva lesión.

Lo de Maciel fue el prólogo de otra noche difícil. Quilmes, pese a que el ingreso de Reinick lo potenció en la pintura y enseguida reportó buenos dividendos,empezó con problemas en los dos costados de la cancha.

Defensivamente, le costó frenar a un rival con fluida circulación de pelota. Ofensivamente, sufrió el desacierto individual de casi todos con el aro, salvo “Juane” De la Fuente.

Y el factor que inclinó la balanza para el lado visitante fue la aparición en escena de las rotaciones. La visitante, más acotada, entró bien al juego. Con criterio y puntos. Del Progreso, en menos de dos minutos, establecieron un parcial de 9-2 que lo puso arriba 20-13 a falta de un minuto para el cierre del primer parcial.

Ese pasaje del juego fue el del primer ingreso del debutante Larsen, muy poco feliz. El estadounidense deambuló por la cancha en toda la primera parte. Flojo atrás y perdido adelante, viendo cómo la pelota pasaba por encima de su cabeza.

Del Progreso aprovechó la confusión y, a falta de seis minutos para el descanso, sacó una máxima luz de nueve puntos: 30-21. En ese punto, al menos, Quilmes tuvo una reacción anímica. Defendió más agresivo y la decisión para atacar el aro de De la Fuente le aportó soluciones. Así llegó 32-37 al entretiempo.

Del Progreso continuó jugando mejor en la primera mitad del tercer parcial. Entre la astucia de Grenni para manejar el equipo y las definiciones de Marquardt parecía tener controlado a un Quilmes que pretendía hacer entrar en juego a Larsen.

Hasta que, por fin, Quilmes logró ponerse fuerte defensivamente. El carácter y los primeros aciertos ofensivos de Eseverri le devolvieron el alma al cuerpo. Y volcó definitivamente el juego con varios robos en la primera línea y las definiciones en contraataque del impararable De la Fuente. Con un parcial de 12-0 en tres minutos, el conjunto local pasó de perder 44-51 a ganar 56-51 antes del ingreso al cuarto final.

El propio De la Fuente le dio el golpe final a los rionegrinos. Del Progreso intentó refugiarse en una zona en el inicio del cuarto final para protegerse de los rompimientos. Y “Juane” le clavó tres triples consecutivos (terminó con 6/11 tiros detrás del arco y 36 puntos) y selló la historia.

Quilmes terminó con la racha de cuatro caídas consecutivas en un cotejo muy particular. Sumó una nueva dificultad con la lesión de Maciel y todavía no tiene muy claro cuánto le podrá aportar Larsen, que jugó un poco mejor en el segundo tiempo. De todos modos, puso en la mesa una carta muy pesada para ganar: un increíble De la Fuente, el as de espadas de la noche.

La síntesis

Quilmes 78
A. Merlo 4, J. E. De la Fuente 36, G. Eseverri 15, J. Merchant 10 y A. Reinick 4 (FI); P. Larsen 9, D. Skidelsky 0 e I. Catani 0. DT: Manuel Gelpi.

Del Progreso 71
F. Grenni 13, B. Marquardt 19, G. Maranguello 9, M. Olloco 9 y F. Filippa 6 (FI); C. Baez 8, R. Lavezzari 7 y L. Nogueiras 0. DT: Daniel Jaule.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Roberto Smith-Javier Mendoza-Franco Ronconi.
Parciales: 18-22, 32-37 y 56-52.