Un cura de la localidad de Alcira Gigena, en el sur de Córdoba, protagonizó un incidente en la ruta nacional 36 al negarse a pagar el peaje por “un servicio que no brindan” y por el “mal estado” de las carreteras, que constantemente lo exponen a “accidentes”.

“Estoy pagando por un servicio que no me están brindando. Voy a pagar con gusto cuando me brinden un servicio como corresponde, como lo he hecho siempre pero no cuando una ruta pone en juego mi vida”, manifestó a los medios locales el sacerdote Germán Treuz al justificar su conducta.

El incidente ocurrió cuando Treuz conducía su automóvil, como lo hace habitualmente, y al llegar al peaje exigió a los empleados que levanten la barrera bajo amenaza de destruirla con el rodado, con lo que cruzó sin pagar.

“Como cura soy un ciudadano que pago impuestos y como cura estoy con la responsabilidad moral de decir que nos están matando con las rutas, están poniendo en riesgo la vida de las personas. Vivimos con accidentes, que hagan algo”, reclamó.

Treuz trató de “caraduras y delincuentes” a los responsables de la concesionaria de la ruta por cobrar un servicio que no prestan, como el de mantenimiento de la ruta nacional 36.

“La ruta no está señalizada, no tiene mantenimiento, faltan obras de calzadas y de vías colectoras, es un desastre. El resguardo de las vida de las personas tiene que estar por encima de todas las cosas, pero eso aquí no está ocurriendo”, insistió al responsabilizar a la empresa por los accidentes.

Luego pidió a la gente que a diario transita por esa ruta que adopte la misma actitud, lo que causó la reacción de los trabajadores del peaje que, mediante la Unión de Empleados de la Construcción Argentina (Uecara), anticiparon que promoverán una denuncia penal contra el cura por “apología del delito”.

“Puedo estar equivocado en mi conducta, y si tengo que pedir perdón lo voy a hacer, pero lo que queremos es viajar con seguridad y sentirnos felices al pagar por una ruta en buenas condiciones”, manifestó el sacerdote.