Un bebé murió durante un bautismo de la Iglesia Ortodoxa
Sucedió en Rumania. El caso generó conmoción en las redes sociales y buscan cambiar el modo de realizar el rito.
Foto ilustrativa.
Un bebé de un mes y medio murió al ser bautizado mediante un rito de la Iglesia Ortodoxa en Rumania y ahora miles de fieles cuestionan la forma de hacerlo y piden cambiar la ceremonia.
El recién nacido sufrió un paro cardiorrespiratorio por lo que debió ser trasladado a un hospital, pero pese a los trabajos de reanimación, falleció horas después.
Tras el caso, que generó conmoción en las redes sociales, las autoridades rumanas abrieron una investigación por homicidio contra el sacerdote que encabezó el ritual en la ciudad de Suceava, en el noreste de Rumania.
Asimismo, se generó un movimiento de protesta para que la Iglesia Ortodoxa modifique este ritual, considerado por muchos, como peligroso y temerario: el acto consiste en sumergir al bebé en el agua tres veces seguidas mientras el sacerdote le tapa la nariz.
“La muerte de un recién nacido a causa de esta práctica es una gran tragedia. Este riesgo hay que descartarlo para que triunfe la alegría del bautismo”, escribieron usuarios de las redes sociales en una petición en línea, que a las pocas horas, ya sumaba más de 56.000 firmas.
La autopsia reveló la presencia de un “líquido” en sus pulmones y la fiscalía amplió la investigación por esta muerte. En tanto que el sacerdote que ofició la ceremonia seguirá siendo investigado por “homicidio”.
El portavoz de la Iglesia Ortodoxa, Vasile Banescu, dijo que los sacerdotes podrían simplemente verter un poco de agua en la frente del bebé para evitar tales tragedias.
Por su parte, el arzobispo de Teodosia, líder del “ala dura” dentro de la misma Iglesia, afirmó que “este ritual no cambiará. No nos dejaremos intimidar”.