Un antiguo video y la idea de refundar la temporada teatral postpandemia
Este fin de semana reapareció en las redes la edición 1987 de una gran fiesta de "Mar del Plata Levanta El Telón" y fue el puntapié para comenzar a trabajar en la ciudad como la gran vidriera del espectáculo para la próxima temporada de verano. "Quedan fuerzas, sobra necesidad", señaló Carlos Rottemberg.
Algunas instantáneas de la histórica presentación especial de Mar del Plata Levanta el Telón, temporada 1988.
Fue en diciembre de 1987 y a las puertas de una de las temporadas marplatenses más intensas que se recuerdan. También había sido la primera vez que la oferta de espectáculos -teatrales, musicales, deportivos- se presentaba con un evento multitudinario que se concretó gracias al esfuerzo de todos los medios periodísticos, los empresarios teatrales y las autoridades municipales.
La primera gran fiesta de Mar del Plata Levanta el Telón, había convocado a las más grandes estrellas del espectáculo.
Alfredo Alcón, Norma Aleandro, Juan Carlos Calabró, Alberto Olmedo, María Luisa Robledo, Darío Víttori, Jairo, Los Pimpinella, Carlos Espadone, Emilio Alfaro, Graciela Dufau, María Valenzuela, Susana Torales, Rodolfo Machado, Julio de Grazia, Hugo Sofovich, Doris del Valle y Emilio Disi, Horacio Guaraní, Claudio García Satur, Virginia Lago, Beatriz Taibo y Eva Franco, además de los jóvenes Carolina Papaleo (su primera temporada), Iliana Calabró y Gustavo Bermúdez, formaron parte de esa jornada inolvidable que hoy, desempolvada por Julio Lagos (uno de los conductores junto a Juan Alberto Mateyko y Sergio Velazco Guerrero), se convirtió en el puntapié de la idea de refundar a Mar del Plata como vidriera del espectáculo en la postpandemia.
El productor teatral y titular de la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales y Musicales (Aadet) Carlos Rottemberg rememoró este evento del que había sido partícipe y publicó una emotiva carta abierta en sus redes sociales junto a un video que da cuenta de las temporadas doradas de Mar del Plata, una temporada en la que Susana Gimenez estrenó Sugar, en la que a pocas cuadras actuaba Gasalla, la última temporada de Olmedo con “Eramos tan pobres”, la de Aleandro y Alfaro con La señorita de Tacna, la de las comedias “Y donde duermo yo esta noche” y “Una noche entre pañales”, entre tantas otras propuestas.
“Mar del Plata tiene la posibilidad de ser la primera gran vidriera nacional del espectáculo pospandemia”, dijo Carlos Rottemberg a LA CAPITAL en ese contexto.
El dueño de salas en Buenos Aires y en esta ciudad, ligado históricamente al mundo del espectáculo, sostuvo que “Mar del Plata es marca registrada cuando de turismo se trata y el espectáculo una parte indivisible de su idiosincrasia. Merece un esfuerzo cuidar esa marca tan amigable para generaciones de argentinos con el armado de una gran oferta artística para la temporada 2022”.
Rottemberg, titular de las salas porteñas Multiteatro, Multitabaris, Metropolitan y Liceo y de las marplatenses Mar del Plata, Complejo Bristol-Lido-Neptuno y Complejo América-Atlas, desde abril cumple su sexto mandato -no consecutivo- al frente de Aadet.
En momentos donde el espectáculo presencial es una de las actividades más golpeadas por la pandemia, el empresario aseguró que “los trabajadores del espectáculo imaginamos las mejores marquesinas. Estamos trabajando para eso. Hay ganas, quedan fuerzas, sobra necesidad”.
El programa de televisión se llamaba Mar del Plata Levanta el Telón. Exponía un mega despliegue para la época, con la participación de las grandes figuras del espectáculo como, entre muchos otros, anunciaban el lanzamiento de la temporada de verano 1988 en una época dorada de la ciudad. El productor marcó el fuerte contraste de aquellos años con lo que ocurre actualmente debido a la pandemia.
“Apenas baje la emergencia sanitaria, las fuerzas vivas, las empresas, los medios unidos, la política sin distinciones ni grietas, deben apoyar, sin que nadie se sienta dueño, la mayor presentación nacional de Mar del Plata”, dijo.
Contó a su vez que ya contactó con este video al gobierno municipal. Se lo hizo llegar tanto al intendente Guillermo Montenegro como a los responsables de Turismo y Cultura. También se comunicó -y obtuvo respuestas “positivas”- con Matías Lammens por Turismo Nación y Tristán Bauer, ministro de Cultura de Nación.
“No dudo que los medios tomarán la misma actitud que la de aquella vez: todos unidos por Mar del Plata como única protagonista”, destacó Rottemberg y agregó: “Llegó la hora de apurar el cuidado de la marca Mar del Plata. No hay más tiempo. Hay que desenredar urgentemente, entre todos quienes podamos, esta situación angustiante que profundizó la pandemia”.
“Si se logra superar, Mar del Plata no puede perderse esta oportunidad de ser la gran primera vidriera nacional.
Trabajemos unidos, sin competencia para eso. En muestro caso particular ya pusimos los teatros a disposición para sumar con lo que cada empresa tenga y pueda. Esta vez hay que hacerlo y organizarlo ya, observando lo sanitario como prioridad del día a día, pero organizados y listos para salir a la cancha apenas aclare”, añadió.
“Literalmente estaban todos, porque iban todos”
“Este video llamó mi atención. Ver su contenido me produjo un volver a vivir impregnado de nostalgia. Muestra, maltrecho en su edición, aquella reunión única que ofició de presentación de la temporada artística marplatense 1988. Literalmente estaban todos, porque iban todos”, recordó el empresario en una carta abierta.
Y continuó: “Tampoco era casual. Veníamos del verano 1987, el histórico en cuanto a la llegada de turistas, extensivo a nuestro rubro. Nunca se había igualado y tampoco después de eso: 760.000 entradas se vendieron para espectáculos teatrales y musicales en las salas de la ciudad. Un promedio de diez mil personas diarias ocuparon sus butacas. Hasta algunos cines dejaron las películas de lado, adecuando escenarios para la presentación de espectáculos en vivo”.
“Tamaña cantidad de protagonistas resultaba imposible de reunir en otros acontecimientos. Estaban todos, incluidos quienes venían desde fuera de nuestra frontera. Eso era Mar del Plata, llamada Capital del Espectáculo porque todo pasaba por su geografía”, agregó.
“Sin embargo, poco tiempo después de aquella reunión, un nombre propio allí entrevistado fue el célebre y triste protagonista de ese verano que se promocionaba. La temporada se cortó abruptamente el sábado 5 de marzo, cuando la tragedia de Alberto Olmedo enlutó tanto brillo. Desaparecía físicamente quien hasta hoy ostenta el récord de haber protagonizado la temporada más exitosa en la historia de esa ciudad, con sus 118.500 localidades vendidas con ‘El negro no puede’ en el teatro Neptuno, en aquel verano colosal de 1987. Nada volvió a ser igual. Casualidad o causalidad. Poco importa ahora”, continuó.
“Pasaron 34 años de aquello. Transitamos junio de 2021 en época de pandemia. Hoy, percudida nuestra actividad por el flagelo sanitario que nos aqueja, algunos de quienes tuvimos el privilegio de haber participado de aquello nos planteamos recobrar parte de ese brillo que supo vincular la cultura con el esparcimiento. Mar del Plata es marca registrada cuando de turismo se trata y el espectáculo una parte indivisible de su idiosincrasia.
Merece un esfuerzo cuidar esa marca tan amigable para generaciones de argentinos con el armado de una gran oferta artística para la temporada 2022. Como en aquellos tiempos, cuando presentaba su artillería mancomunada. Recordando el pasado, recorriendo el presente, dibujando el futuro, los trabajadores del espectáculo imaginamos las mejores marquesinas. Estamos trabajando para eso. Hay ganas, quedan fuerzas, sobra necesidad”, concluyó.