Un empleado judicial sufrió lesiones de una gravedad mucho menor a la que podría haber experimentado cuando la puerta interna de uno de los baños del edificio de Tribunales se desprendió y cayó sobre él.

El incidente se registró a media mañana de este lunes y de acuerdo a los datos consignados por fuentes judiciales, la víctima pudo salir de la traumática situación por sus propios medios. Golpes y raspaduras fueron la consecuencia mínima de lo que bien pudo haber sido un hecho trágico.

Poco antes de las 10.15 un empleado que trabaja en el séptimo piso del edificio ubicado en Brown y Tucumán se dirigió al baño del piso inferior, junto a las escaleras. En momentos en que hacía uso de los sanitarios una de las puertas que separan los “box” de inodoros se desprendió de sus sujeciones, arrancando revestimiento, mampostería y herrajes.

El pesado armatoste cayó sobre el empleado del Tribunal Oral N°1 y lo alcanzó en su cuerpo, pese a lo cual pudo salir a enfrentarse con algunas personas que desconocían la procedencia del estruendo.

El estado de los baños de acceso público en el Palacio de Tribunales es deplorable en cada uno de los pisos. Estos sanitarios son, la mayoría de las veces, usados por aquellas personas que tienen que hacer trámites o esperan ser atendidos en las distintas mesas de entradas. Pero también policías y empleados judiciales recurren a ellos.

Mingitorios clausurados con bolsas de consorcio, pérdidas de agua y fluidos, cielorrasos desprendidos, y mampostería a punto de caerse suelen caracterizar los baños. La contingencia de esta mañana resultó, por lo tanto, una profecía autocumplida.