Los futbolistas argentinos Leonardo Gil, Sergio Vittor y Cristian Guanca, éste con su madre y dos hijas, permanecían varados en el aeropuerto de Frankfurt, Alemania, en pleno proceso de regreso a la Argentina desde Arabia Saudita, donde competían antes del brote de la pandemia de coronavirus.

El reclamo que hicieron público los jugadores es conseguir un vuelo hacia San Pablo, Brasil, porque la compañía aérea contratada no los traslada por no ser ese su destino final, sino Buenos Aires, según las nuevas políticas migratorias.

Gil, ex Estudiantes de La Plata y Rosario Central, juega actualmente en el Al Ittihad árabe y reveló que desde el viernes pasado están varados en Alemania sin novedades.

“Estamos en el aeropuerto de Frankfurt y fue una odisea ya llegar hasta aquí, porque sabemos la situación que hay en el mundo y no es normal lo que está pasando. Yo me encontraba en la ciudad de Jeddah, mientras que el “Chino” Vittor estaba en Khamis Mushait (juega en Damac FC) y el otro ‘Chino’, Guanca, en la capital Riad (actúa en el Al Shabab)”, explicó Gil, en declaraciones a TNT Sports.

“Desde Brasil no hay ni vuelos ni transporte terrestre para ingresar a la Argentina porque las fronteras están cerradas”, agregó el “Colo”, sobre la razón por la cual la empresa Lufthansa no quiere subirlos a su avión, pese a contar con los pasajes en mano.

“En la Embajada Argentina de Riad nos dieron un permiso para circular luego de presentar nuestros pasajes aéreos ya que los teníamos todos pagos. Pero necesitamos un permiso para tomar el vuelo privado desde San Pablo a Buenos Aires.

Lamentablemente, tuvimos que quedarnos en Alemania desde el viernes a las 7 cuando llegamos con la ilusión de volver a Argentina, porque cinco minutos antes de embarcar nos avisaron que el permiso no había llegado”, agregó.

Los tres futbolistas, además de la madre y las hijas de Guanca, duermen en un hotel con el que cuenta el aeropuerto, que obviamente está sobrepasado por esta situación.

“Encontramos sólo dos habitaciones, pero se las dimos a las hijas y la madre de Guanca, ya que es una persona en edad de riesgo, y más si se queda con nosotros. Sólo una noche pudimos dormir en ese hospedaje con Vittor, pero ahora nos toca en el hall. Igual, acá no hay nadie”, puntualizó.