El cuerpo de Elsa Margarita Barragán, la marplatense de 73 años que había fallecido en Europa, finalmente podrá ser trasladado este viernes a Mar del Plata luego de que se destrabara un intrincado problema burocrático en el que, por falta de documentación, sus restos habían quedado por un semana en un deposito del aeropuerto de Ezeiza.

“Se están haciendo los trámites en Ezeiza y ya la trasladan a Mar del Plata”, contó Andrea, una de las hijas de Elsa Barragán, al ser consultada por LA CAPITAL y agregó: “fue terrible todo lo que pasamos”.

Andrea confía en que este mismo viernes los restos de su madre sean trasladados para que de esta manera, el sábado poder rendirle cristiana sepultura. De suceder algún inconveniente y demorarse el traslado de los restos de Elsa Barragán, su familia debería velarla durante todo el fin de semana, feriado incluido, y recién el martes estarían en condiciones de sepultarla.

Los restos de Elsa estuvieron durante una semana en un cajón de madera, recubierto por otro de acero soldado en un depósito del aeropuerto de Ezeiza, porque “los empleados no sabían qué había adentro porque faltaba la documentación”, había explicada Andrea.

“Habían perdido todos los papeles que certificaban que dentro de féretro estaba el cuerpo de mi madre fallecida. Desde Alitalia no nos dieron ninguna explicación. No sabían si los habían perdido en un trasbordo en Roma o en Buenos Aires. No nos quisieron atender el teléfono, nada. Acá hay un vacío legal”, había explicado Andrea.

Todo comenzó el pasado 28 de octubre cuando Elsa Margarita Barragán, de 73 años y oriunda de Mar del Plata, murió tras sufrir un paro cardiorrespiratorio durante sus vacaciones en Italia.

La familia logró realizar todo los trámites para efectuar la repatriación del cuerpo y el 8 de noviembre los restos salieron desde el aeropuerto de Fiumicino.

El 9 de noviembre los restos de Elsa llegaron a la Argentina y no pudieron ingresar al país porque faltaba la documentación que la empresa Universal Assistance entregó a las autoridades del vuelo de Alitalia.

“Mandaron a mi mamá como si fuera una caja de zapatos, como si fuese una remera que le falta la etiqueta de la AFIP”, había contado Andrea, que se enteró de lo sucedido cuando arribó al país procedente de España.

Pese al momento que estaba viviendo, logró volver a tramitar el certificado de defunción y la documentación necesaria para poder repatriar el cuerpo, pero Universal Assistance se negó a enviarlo en un vuelo directo y lo hizo a través del “correo exprés, que tarda entre cuatro a cinco días”, aclaró.