Tras viralizarse la exclusión de alumno con Asperger, una madre agradeció el trato escolar a su hijo con retraso mental
La madre de un niño de 12 años que padece un leve retraso mental agradeció a los padres de los compañeros de curso de su hijo por el trato que recibe en la escuela, tras viralizarse el caso de un estudiante de nivel primario de un establecimiento bonaerense con síndrome de Asperger que había sido apartado de su grado por presión de un grupo de padres.
“Pudimos hacer un buen equipo, los niños se adaptan porque están informados y tienen respuestas. Siempre fueron solidarios y buenos compañeros”, dijo a Télam Patricia Godoy, madre de Mirko, que vive en la localidad bonaerense de San Nicolás y padece “Displasia generalizada con mayor predominio en el habla, con un leve retraso mental”, según contó la mujer.
Mirko cursa el sexto grado en el Colegio de la Ciudad de San Nicolás y está desde primero con los mismos compañeros, con quiénes la escuela realizó varios talleres para ayudar a la integración del menor, un proceso en el que colaboró su madre, quién aprendió y enseñó el lenguaje de señas a todos los alumnos que deseaban comunicarse con Mirko.
El primer paso fue “informar a los papás del curso porque los otros chicos preguntaban porque Mirko no hablaba, no jugaba o no se comunicaba, necesitaban respuestas”.
De esta forma, Patricia logró una relación con el resto de las madres a base de “confianza y afecto, no somos un grupo que habla de la discapacidad ni puntualmente de Mirko, es un grupo y Mirko es uno más”.
Días atrás se hizo viral la noticia de algunos padres que celebraban en un grupo de Whatsapp la decisión del colegio San Antonio de Padua, ubicado en Merlo, de cambiar de curso a un niño que padece síndrome de Asperger.
En aquella oportunidad, los adultos calificaron la decisión como “una buena noticia” porque, según decían, “era hora de que se hagan valer los derechos del niño para 35, y no para uno solo!”.
Al respecto, Patricia señaló que “la ignorancia levanta barreras, en el lugar de esa madre me hubiera sentido fatal”.
“Lo único que me salió es agradecerle a las mamás de los compañeros de Mirko por todos estos años, por respetarnos y acompañarnos, por nunca hacer diferencia”, señaló, y se mostró sorprendida por la repercusión que tuvo el caso de Mirko, difundido por el diario El Informante.
“No pensé que esto iba tener semejante trascendencia, todo lo que hice fue leer la nota y sentirme mal con la situación del otro nene. Cuando uno tiene un niño que ayudar constantemente es fácil ponerse en el lugar del otro, y me dolió”.