Tras dictar el sobreseimiento de una policía local que salió a los tiros por la calle por padecer esquizofrenia, el titular del Juzgado de Garantías N° 4, Juan Tapia, pidió que la policía bonaerense “controle regularmente las facultades mentales” de los funcionarios que manejan armas.

“Hay una cuestión administrativa que la policía de la provincia de Buenos Aires tendrá que analizar con mucha atención: la forma en que se llevan adelante los exámenes psiquiátricos y, sobre todo, la forma en que se actualizan periódicamente”, dijo Tapia en declaraciones a LU6 Radio Atlántica.

El magistrado consideró que el análisis psicológico y psiquiátrico de los agentes “no solamente debe hacerse al momento del ingreso” a la fuerza, sino también después, porque se trata de una actividad “de mucha tensión y que genera mucho estrés”.

Tapia sobreseyó a una agente de 24 años de la Policía Local que el 22 de julio extrajo su arma reglamentaria en la zona de Falucho y Uruguay y efectuó varios disparos, uno de los cuales impactó en un remís que circulaba con un pasajero.

“Es inimputable porque al momento del hecho no ha podido comprender ni dirigir sus acciones. Se encontraba afectada por un estado psicótico delirante, de modo tal que la ley establece que debe ser sobreseída, sin perjuicio de la necesidad de alguna intervención desde el área de Familia para protegerse a sí misma y a terceros”, señaló Tapia, y mencionó que la agente está internada en una clínica neuropsiquiátrica de la ciudad.

El magistrado aclaró que no tenía antecedentes de problemas psiquiátricos y que recién el día del hecho se hicieron presentes. “No hubo que lamentar víctimas por una circunstancia azarosa. De casualidad no terminó en un evento mucho más grave”, advirtió. “Tener un arma provista por el Estado requiere de un control permanente por parte de los superiores que tienen esa función”, insistió finalmente.