Al cumplirse el octavo día consecutivo de paro, los trabajadores municipales recibieron ayer la promesa de que la gestión del intendente Carlos Arroyo les abonaría a partir de la hora cero de este jueves los sueldos adeudados.
Si bien días atrás con el depósito de 10 mil pesos por agente la comuna había completado el pago de los haberes del 44% del personal, lo cierto es que esa suma no llegó a cubrir la totalidad de las remuneraciones del 66% restante.
El pago en cuotas provocó que el miércoles de la semana pasada el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) declarara una huelga por tiempo indeterminado y que se movilizara hasta las puertas de la comuna. Allí su secretario general, Antonio Gilardi, le reprochó al intendente “falta de liderazgo y de gestión”, reclamándole una rápida solución al conflicto. Sin embargo la solución, proveniente de un auxilio financiero, se demoró en llegar.
Ayer la medida de fuerza se vio parcialmente interrumpida gracias a la buena voluntad de varios de los empleados que se desempeñan en áreas críticas.
Aún sin haber cobrado sus haberes, trabajadores de Salud, Desarrollo Social, Defensa Civil, el Emvial o Servicios Urbanos, entre otras dependencias, resolvieron reanudar sus tareas para colaborar con la reparación de los daños causados por el temporal y para asistir a los vecinos damnificados.
El agradecimiento ante ese gesto partió de la secretaria de Desarrollo Social, Vilma Baragiola.
En este contexto y tras varios días de espera, ayer llegó la promesa del Ejecutivo de que la deuda sería cancelada.
La novedad fue tomada con cautela por el gremio.
El lunes, el secretario de Economía y Hacienda, Gustavo Schroeder, había hecho saber que el dinero estaría disponible el miércoles, cosa que no sucedió.
El funcionario había asegurado que por instrucción de la gobernadora María Eugenia Vidal la Municipalidad recibiría un nuevo auxilio económico. Pero la ayuda, consistente en un adelanto de coparticipación, recién llegó ayer.
Esta no fue la primera vez que la gestión de Arroyo enfrentó problemas para cumplir con el pago los sueldos.
Meses atrás incurrió en retrasos al abonar fuera de término y el mes pasado también pagó en dos veces.
Sin embargo esta vez la segunda cuota se canceló recién al concluir la primera quincena de septiembre.
El episodio da cuenta de las cada vez más serias dificultades económicas que sufre el gobierno local, las cuales se acrecientan en medio de fuertes tensiones políticas.
Antes de que la Provincia enviara los fondos, funcionarios locales debieron no sólo lidiar con las consecuencias del paro.
También debieron dar cuenta de por qué mientras la situación económica y financiera de otras comunas comenzó a equilibrarse, la Municipalidad de General Pueyrredon está cada vez en peores condiciones.
En el Ministerio de Economía perciben que además de la deuda acumulada en otros ejercicios, la comuna afronta nuevos problemas producto del desmanejo presupuestario. Los ingresos de 2016 no alcanzan para cubrir los gastos de 2016 y eso no sólo se explica por lo que ocurrió en años anteriores.
Durante los primeros meses de este año se registró un acelerado empeoramiento de la situación, lo que se constata en el alto nivel de deuda y en el creciente déficit ya acumulado en lo que va del ejercicio.